Desde que el fiscal general Jack Smith comenzó a investigar al expresidente Donald Trump se han destinado $12 millones de dólares para tal propósito.
El abogado de 54 años dio a conocer que en los últimos documentos financieros su oficina gastó más de $7.3 millones de dólares en los últimos seis meses.
La oficina de Smith ha distribuido sus gastos entre los salarios de los fiscales que trabajan en el caso de la supuesta interferencia electoral de Donald Trump en Washington DC, así como entre los expertos ligados a su caso en Florida donde se le imputa presuntamente haber incurrido en un mal manejo de documentos clasificados que pusieron en riesgo la seguridad de la nación.
Toda esta información decidió hacerse pública ante los comentarios emitidos por los abogados del magnate neoyorquino quejándose acerca de que se estaban gastando “incalculables decenas de millones de dólares” con el objetivo de acorralarlo.
Con respecto a la investigación llevada a cabo por el fiscal especial Robert Hur acerca de los registros clasificados encontrados en la residencia y antigua oficina del presidente Joe Biden se informó que se llevan gastados $3.4 millones de dólares desde que fue nombrado a cargo desde en enero del año pasado.
En cuanto al trabajo de averiguación desarrollado por el fiscal especial David Weiss sobre los cargos que pesan en contra de Hunter Biden por presuntamente haber inclumplido con pagos de impuestos y posesión indebida de armas de fuego, se han gastado cerca de $183,000 dólares de agosto a la fecha.
Finalmente, el fiscal especial John Durham responsable de la publicación de un informe sobre la investigación realizada por FBI sobre las elecciones de 2016 y la campaña de Trump, señaló que se invirtieron $8 millones de dólares en dicho proceso.
Cabe señalar que el financiamiento para apoyar los trabajos de investigación de los abogados especiales proviene en gran medida de una asignación permanente reservada para expertos en leyes que operan como independientes.