La fecha de sentencia, en un juicio catalogado como acoso y persecución política, estaba prevista para el 18 de septiembre, pero el dictamen de la Corte Suprema de EEUU sobre la inmunidad presidencial detuvo todos los procesos judiciales contra el presidente 45 de EEUU, Donald J. Trump.
El fallo del Máximo Tribunal puso contra las cuerdas los cuatro procesos judiciales contra Trump, cuyos únicos propositos han sido el de desprestigiar su imagen, su trabajo como Presidente y evitar que llegara otra vez a la Casa Blanca.
Steven Cheung, portavoz de Trump, dijo que no debería haber ninguna sentencia y calificó el caso como una «cacería de brujas por interferencia electoral» que debería ser desestimada tras el fallo de inmunidad presidencial del 1ro de julio de la Corte Suprema.
El expresidente y candidato republicano Donald Trump se felicitó este viernes por el anuncio de la postergación hasta después de las elecciones de noviembre de su sentencia en un tribunal de Nueva York y sostuvo que el caso debería cerrarse.
«La cacería de brujas en Manhattan ha sido aplazada, porque todos se dan cuenta de que NO HAY CASO. ¡NO HICE NADA MALO! Este caso debería cerrarse mientras nos preparamos para la elección más importante de la historia de nuestro país», escribió Trump en su red Truth Social.
La izquierda radical y sus acciones contra Trump
Pero los planes y acciones de los demócratas, alineados a la extrema izquierda, han caído a un abismo. Tres procesos se encuentran frenados o casi anulados por irregularidades, falta de ética y corrupción de los acusadores.
El único juicio que han podido llevar a cabo es sobre el caso de la actriz porno Stormy Daniels.
Los abogados de Trump le pidieron a Merchán que pospusiera su sentencia, que estaba programada para el 18 de septiembre, hasta después de las próximas elecciones presidenciales en noviembre. La oficina del fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, decidió no tomar una posición sobre la solicitud de Trump.
Al conceder la solicitud de Trump, Merchan argumentó que estaba tratando al candidato presidencial republicano como a cualquier otra persona.
«Los aplazamientos para la sentencia se conceden rutinariamente, a menudo varias veces, en cualquier número de otros asuntos penales pendientes en este tribunal, particularmente cuando no hay oposición, por razones que van desde circunstancias personales hasta las necesidades de programación de las partes involucradas», escribió Merchán.
Trump fue declarado culpable el 30 de mayo de supuestamente falsificar registros comerciales para encubrir pagos y silenciar hechos en su nombre antes de las elecciones de 2016, mientras que Joe Biden, Hillary Clinton, e incluso Barack Obama siguen contando con el respaldo del Departamento de Justicia, catalogados por los republicanos como un «Sistema de Dos Niveles»: uno para los conservadores y otro muy favorable para la izquierda.
Censura y acoso político
En fecha reciente, Mark Zuckerberg- dueño de las plataformas Facebook, instagram, WhatsApp y Threads- renoció las presiones que recibió en 2020 de parte del presidente Joe Biden y Kamala Harris y el FBI para ocultar información sobre los negocios turbios de su hijo Hunter Biden que lo vinculan directamente a él y a su hermano James Biden.
Trump ha prometido apelar su condena, aunque los expertos legales dicen que lo más probable es que no se enfrente a ninguna pena de prisión.
La defensa de Trump argumentó que la sentencia debía retrasarse para poder apelar una decisión anticipada de Merchan sobre si se debe anular toda la condena basándose en la inmunidad presidencial, suponiendo que Merchán falle en su contra y que aún se requiera la sentencia.
Merchan dijo el viernes que emitirá su decisión sobre inmunidad el 12 de noviembre, una semana después del día de las elecciones y dos semanas antes de la nueva fecha de sentencia.
Por su parte, los abogados del expresidente sostienen con firmeza que la condena no puede mantenerse, porque la Corte Suprema dictaminó que ciertas pruebas de actos presidenciales oficiales no pueden presentarse en un juicio contra un expresidente.
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FUENTE: Con información de USA Today, The Wester Journal y New York Post
