Carlo Ancelotti encara los 17 días que le separan de la final de la Champions en París como un funambulista que avanza por un alambre que ve a un lado el riesgo de las lesiones y al otro el peligro de la pérdida de ritmo y tensión competitiva. S
i se atiende a la Liga, que celebró hace ya dos jornadas contra elEspanyol, el italiano podría resguardar a sus mejores hombres de aquí al 28 y alinear un pelotón del Castilla este jueves contra el Levante en el Bernabéu (21.30, Movistar LaLiga).
Pero Ancelotti, con mil batallas, recela: “Si pierdes competitividad, no vas a hacerlo bien en la final de la Champions. Tenemos que manejar el cansancio de los jugadores, y aprovechar este periodo para meterlos al 100%”, dijo este miércoles en una comparecencia de prensa.
Y eso que el día antes había visto el Aston Villa-Liverpool —”como aficionado del Aston Villa, y como analista”—, y había contemplado cómo después de solo 25 minutos de juego, Fabinho se sentaba en la hierba y pedía el cambio.
Poco antes había perdido un balón en el centro del campo, se había arrancado a perseguir a Coutinho y se había frenado con la mano en la parte posterior del muslo izquierdo: isquiotibiales. El pronóstico de la lesión del brasileño todavía es incierto, pero el susto de Jürgen Klopp, con París a la vista y a cuatro días de la final de la FA Cup contra el Chelsea, no admitía dudas.
Así que Ancelotti lo tiene claro, y va a seguir el plan que trazó en la sala de prensa del Metropolitano: el siguiente partido, contra el Levante, lo jugarían futbolistas que no hubieran disputado el derbi; en Cádiz rotaría de nuevo, y la alineación del encuentro contra el Betis, el último de la temporada, se parecería ya mucho a la que jugará la final. Contra el Levante, “vuelven los jugadores que no jugaron contra el Atlético de Madrid; vuelve Courtois, vuelve Vinicius, vuelve Benzema”, anunció el italiano.
“Es importante dar minutos a los que no han jugado contra el Atlético. No estamos preparando la final, sino intentando recuperar estos días a los jugadores que no están listos. Creemos que van a estar listos todos para el día 22 contra el Betis”.
De momento, el equipo cuenta con una pequeña colección de futbolistas con distintos grados de molestia, o a medias de recuperaciones. Carvajal volvió este miércoles a trabajar en el gimnasio, descanso activo.
Asensio tampoco estuvo con el grupo por unas molestias en el tobillo derecho. Alaba continúa recuperándose y podría estar disponible para este fin de semana. Ceballos apunta a la última jornada contra el Betis. Isco sigue mejorando de sus molestias. Bale ya trabajó sobre el campo. Y Hazard pudo estar la mayor parte del entrenamiento con el grupo.
Entre el descanso de las rotaciones y los trabajos de recuperación, Ancelotti confía en llegar a la final de París con todo el pelotón a punto. El trayecto a París, con la Liga ya en las vitrinas, se presenta tan plácido que el italiano se permitió incluso ironizar con su plan: “Todo el año hemos hablado de que el entrenador del Real Madrid no rotaba y ahora que el entrenador del Madrid rota a los jugadores nadie está contento”, bromeó.
“Y creo que este es el momento de dar minutos a todos y poner a todos en la condición de llegar a tope el día 28″.
En su nube de felicidad, Ancelotti señaló el elemento que permite que funcione este plan y que cree que ha permitido una buena temporada: “Ni uno de estos [jugadores] me ha creado un problema. A veces he tenido dificultades en el pasado al decirle a jugadores que no tienen este nivel, y no doy nombres, que les decía: ‘Mira, hoy descansas, te pongo en el banquillo’.
Ponía la cara mala. Aquí, si dices a un jugador, sin decir nombres, pero que ha ganado cuatro Champions: ‘Mira, hoy te doy descanso, vas al banquillo’, me dice ‘no hay problema”, explicó.
Y así planea recorrer el trecho que le separa de la final de París, bajo la placidez que le da lo ya conseguido, cruzando por encima del riesgo de las lesiones.