No hubo sorpresas en el Estadio Lusail. La Albiceleste encaminó el partido durante el primer tiempo con dos goles, el primero de Lionel Messi de penalti (34) y luego Julián Álvarez, que en un contragolpe nunca pudo ser detenido por la zaga croata y con fuerza física se impuso para marcar el segundo tanto a los 39 minutos.
En el segundo tiempo se mantuvo el dominio argentino a excepción de algunos tímidos ataques de los balcánicos, que nada pudieron hacer ante el control del balón propuesto en la táctica del entrenador Lionel Scaloni y como principal baluarte de este el capitán y figura del equipo ‘La Pulga’ Messi.
Finalmente llegó el tercer gol y de forma fantástica… Una jugada ‘maradoniana’ de Messi por la banda, en la que dejó atrás a dos jugadores croatas, dejó en bandeja de plata el balón para que el goleador Julián Álvarez, presente y futuro de la selección argentina, la empujara (3-0) para celebración de los cientos de fanáticos albicelestes en el estadio y los otros millones que veían el partido por sus televisores.
El marcador pudo haber subido un par de veces más, pero Croacia supo resistir y cerrar sus espacios, una de sus principales virtudes demostrada durante toda la Copa del Mundo.
Nota alta para un Lionel Messi, que con 35 años se despide de los mundiales y quiere hacerlo levantando el trofeo Jules Rimet como campeón de su país como hace más de dos décadas lo hizo el ídolo Diego Armando Maradona, quien si estuviera aún con vida celebraría locamente ver a su país en otra final del mundo.
