El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aprobó fondos federales para desastres para nueve condados de Florida tras el paso del huracán Ian, anunció la Casa Blanca el jueves, y agregó que más áreas podrían recibir apoyos económicos más adelante mientras los funcionarios evalúan los daños después de la tormenta.
“Las evaluaciones de daños continúan en otras áreas, y se pueden designar áreas adicionales para recibir asistencia una vez que las evaluaciones se hayan completado por completo”, informó la Casa Blanca a través de un comunicado antes de la visita de Biden a la sede de Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA) más tarde el jueves para una sesión informativa actualizada sobre la tormenta.
La medida permite el acceso a subvenciones federales para ayudar a los residentes y dueños de negocios afectados a obtener viviendas temporales, reparar casas, obtener préstamos de bajo costo para pérdidas de propiedades no aseguradas y recuperarse, dijo.
También permite que los gobiernos locales y otros grupos compartan los costos de la remoción de escombros, según la Casa Blanca.
Los fondos fueron designados para los condados de Charlotte, Collier, DeSoto, Hardee, Hillsborough, Lee, Manatee, Pinellas y Sarasota.
El jefe de FEMA dijo el jueves que los daños causados por la tormenta de categoría 4 fueron “catastróficos”.
El costo de reparar y reconstruir casas de los daños causados por la tormenta podría costar hasta $260 mil millones de dólares, según los expertos en propiedad CoreLogic.
Ian, degradado a tormenta tropical, se está abriendo camino a través de Florida, dejando un devastador rastro de destrucción a su paso, ya que decenas de personas permanecen atrapadas en sus hogares inundados y dos millones están sin electricidad.
El formidable huracán tocó tierra con una fuerza catastrófica el miércoles por la tarde como una tormenta de categoría 4, con vientos sostenidos de 150 mph y arrasando casas con una pared de agua de 18 pies en algunas áreas.
Los esfuerzos de limpieza no comenzarán hasta dentro de un tiempo, ya que gran parte de Florida permanece bajo el agua.
Los equipos de bomberos y los oficiales de policía se han visto inundados con llamadas de personas atrapadas en casas inundadas.
Otros están publicando en las redes sociales súplicas para que ellos mismos o sus seres queridos sean rescatados después de que eligieron pasar la tormenta en casa en lugar de escuchar las órdenes de evacuación del gobernador Ron DeSantis y FEMA.
Los equipos de rescate no han podido llegar hasta ahora a quienes piden ayuda debido a la ferocidad de los vientos y las inundaciones, según el gobernador republicano.
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