El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) deja una estela de muerte en cada territorio donde tiene presencia, como se pudo comprobar recientemente en el municipio de Zitácuaro, Michoacán, donde abandonó los cuerpos de 6 cadáveres descuartizados.
Previamente, los sicarios de dicho grupo criminal grabaron a las seis víctimas mientras eran interrogadas. En las imágenes, que fueron difundidas a través de las redes sociales, se ve a los sujetos de rodillas y con las manos atadas mientras estaban rodeados por hombres armados.
De acuerdo con lo que se aprecia en la grabación, las víctimas confesaron que se dedicaban a robar y a vender droga bajo la presunta protección de un jefe de la policía de Michoacán, identificado como Conrado Corral Leyva.
Una vez que dan el nombre del funcionario que los protege, dos de los sicarios del CJNG dispara a cada uno de los hombres interrogados y el video finaliza.
Los cadáveres de las víctimas fueron localizados descuartizados y embolsados, con marcas de tortura, la madrugada del 5 de agosto. Los cuerpos fueron abandonados en el estacionamiento de una empresa automotriz.
Aunado a ello, el CJNG colocó varias mantas en diversas vialidades del municipio de Zitácuaro, en las que le declara la guerra a Conrado Corral Leyva al señalarlo como delincuente.
Además, también se advierte a los cárteles criminales opositores que operan en la zona, que correrán la misma suerte.
De acuerdo con medios locales como Contramuro, un líder criminal identificado como William Edwin Rivera Padilla, alias “El Barbas”, sería el principal operador del CJNG en la región de Zitácuaro, y busca apoderarse totalmente de la región, por lo que se han incrementado los hechos violentos y las muertes en Michoacán.
