MIAMI — Luego de una serie de investigaciones y juicios contra el expresidente Donald Trump, se han avivado las dudas y los señalamientos en torno a que la administración demócrata de Joe Biden, estaría aplicando la justicia con doble rasero y utilizando el Departamento de Justicia – cuyo titular es nombrado por el presidente- como una herramienta política contra adversarios, al estilo de países donde imperan regímenes autoritarios.

DIARIO LAS AMÉRICAS consultó sobre el tema a dos expertos: el analista político Frank Rodríguez, y el analista político y juez del undécimo tribunal del circuito de Florida, Alberto Milián.

El 47% de los estadounidenses cree que la acusación contra Trump, en la que se le imputan 37 cargos federales por el caso de los documentos secretos que tenía en su residencia en Palm Beach, Florida, tiene motivaciones políticas, según una encuesta de ABC News/Ipsos, publicada el 11 de junio. Mientras, el 37% descarta que sea por razones políticas, y el 16% dijo no estar seguro de ello.

El analista Frank Rodríguez sostiene que la imparcialidad se ha perdido, cree que la institucionalidad del sistema de justicia en Estados Unidos está en riesgo y señala entre sus argumentos el caso de la excandidata presidencial demócrata Hillary Clinton, quien admitió que siendo secretaria de Estado (2009-2013), utilizó su correo electrónico personal y no el oficial para la correspondencia diplomática que contenían secretos de Estado sobre programas de acceso especial, proyectos clandestinos tales como ataques aéreos o material relativo a espionaje gubernamental, de acuerdo con reportes periodísticos de 2015.

“Hizo horrores con sus comunicaciones”, afirmó Rodríguez sobre Hillary Clinton. Tenía un servidor de computadora en su casa, desapareció toda la evidencia, más de 33.000 correos electrónicos”, y no fue juzgada, refirió el analista.

También mencionó al caso del hijo del presidente Biden, Hunter Biden, señalado de ser parte de esquemas de presunta corrupción en China y Ucrania, pero, que aceptó un acuerdo con la fiscalía de declararse culpable de dos delitos menores, el no pago de impuestos de sus ingresos durante 2017 y 2018, y el portar ilegalmente un arma de fuego, mientras estaba intoxicado por drogas; con este acuerdo evita ser enviado a la cárcel.

El Departamento de Justicia ha recibido críticas por, según se ha calificado, tratar con “guantes de seda” al hijo del mandatario. Trump y los republicanos en el Congreso apuntan al secretario de Justicia, Merrick Garland.

«¡Guau! el DOJ (siglas en inglés de Departamento de Justicia) … acaba de terminar con cientos de años de responsabilidad penal concediendo a Hunter Biden una mera ‘multa de tráfico’. ¡Nuestro sistema está ROTO!», dijo Trump en su red social, Truth Social.

El Departamento de Justicia dijo que sus decisiones sobre las investigaciones no se rigen según la “política partidista”. Por su parte, Biden ha manifestado que no se “entrometerá” en ninguna pesquisa contra Trump.

“Estoy seguro de que, si el hijo de Donald Trump habría hecho la mitad de lo que ha hecho el hijo de Biden, ya estuviera en la cárcel. ¿Es posible que se demoren cinco años en determinar que este señor lo único que hizo fue no pagar los impuestos y que tuvo un arma de manera ilegal y se le va a perdonar? Esos cinco años que transcurrieron fueron para que la ley caducara”, afirmó Rodríguez.

¿Afinidad política?

Acerca de este análisis, el reconocido juez, analista político y militar Alberto Milián, cree que en los casos de Hunter Biden y del expresidente Trump, las opiniones que se expresan están basadas en afinidad política.

“Muchas personas hablan no como especialistas, profesionales o conocedores de la evidencia porque en realidad aparte de los fiscales, nadie conoce toda la evidencia que hay en contra de uno y a favor del otro, [el expresidente Trump y Hunter Biden], los que están hablando, expresan opiniones basadas en partidismo y preferencias políticas”, aseveró Milián.

En base a su experiencia, el experto en leyes admite que el sistema de justicia estadounidense no es perfecto.

“Es el mejor en el mundo, pero es imperfecto. Hay injusticias, los jóvenes y las minorías reciben sanciones mucho más fuertes que personas que tienen recursos, un estatus social, pero no creo que este es el experimento que debemos utilizar para juzgar sobre la justicia en Estados Unidos”, afirmó con relación a los casos del hijo del presidente Biden y del expresidente Trump.

“He trabajado 37 años como fiscal, como abogado defensor y como juez, es cierto que hay injusticias, pero estos dos casos no son representativos”, reiteró.

Milián considera que la persona que asegura que el sistema (de Justicia) se utiliza políticamente, “francamente creo, desconoce los efectos porque cuando un fiscal presenta una acusación tiene que superar el escrutinio que le impone un juez, y después superar el escrutinio de la Corte de Apelaciones”, explicó en base a su experiencia profesional.

En su opinión, “la gente debe ser menos partidista y más objetiva al emitir criterios en los casos prominentes que se presentan”.

“Creo que nadie tiene los elementos para llegar a esa conclusión, yo me limito a expresar opiniones de cosas que conozco, pero repito, nadie sabe todas las pruebas que hay en contra o a favor en ambos casos [de Trump y Hunter Biden], solo [lo saben] los fiscales y los investigadores que están procesando los casos en los tribunales”, acotó.

El juez Milián estima que las personas no deben emitir opiniones de culpabilidad o inocencia en uno y otro. “Lo que ocurre en las cortes está basado en las pruebas y en la Ley, y si uno desconoce una de las dos – el escrutinio al que deben ser sometidas las pruebas- no puede dar una opinión. La ignorancia nunca nos lleva a la verdad”, sentenció.

Sin embargo, para Frank Rodríguez, no solo la institucionalidad judicial está en riesgo, también apunta a otras instituciones del Estado como la educativa que en muchos estados, considera, [los centros de estudio] se han convertido en sitios de adoctrinamiento con la ideología de género, por ejemplo.

Para Rodríguez, “hay muchas evidencias de que efectivamente depende del apellido que tu tengas, así es cómo te va a tratar la justicia. Yo creo que el ciudadano estadounidense se ha dado cuenta de eso y espero que en las próximas elecciones eso se tome en cuenta”.

Igualmente cree que las instituciones religiosas están bajo ataque. “Todas las tradiciones, sean cristianas, judías, musulmanas están siendo atacadas, ridiculizadas y se ve claramente que la religión es otra institución que está en peligro”, apuntó Rodríguez.

También señaló al periodismo, “gran parte de los medios de comunicación están parcializados hacía la izquierda”.

El analista considera que se debe trabajar para preservar las tradiciones democráticas en Estados Unidos y participar en los espacios educativos y políticos.

FloresJudith7
Jflores@diariolasamericas.com