Un juez desestimó el viernes el Capítulo 11 de bancarrota alegado por Rudy Giuliani, eliminando un escudo que durante seis meses congeló los esfuerzos de dos trabajadoras electorales de Georgia para cobrar su sentencia por difamación de $148 millones de dólares.
El exalcalde de Nueva York solicitó protección por quiebra después de que un jurado concediera a dos trabajadoras electorales de Georgia el monto de $148 millones de dólares porque Giuliani las difamó después de las elecciones de 2020.
El juez federal de quiebras Sean Lane desestimó la quiebra en un fallo emitido el viernes, citando la “incapacidad continua” de Giuliani para brindar transparencia financiera.
“Giuliani no ha proporcionado una imagen precisa y completa de sus asuntos financieros en los seis meses que lleva pendiente este caso. La transparencia en las finanzas del señor Giuliani ha demostrado ser un objetivo difícil de alcanzar”, escribió el juez Lane.
El fallo pone fin a un desvío de medio año que comenzó después de que las dos trabajadoras electorales de Georgia, Ruby Freeman y su hija, Shaye Moss, se preparaban para cobrar el veredicto de difamación de $148 millones de dólares de un jurado, sobre la conspiración infundada de Giuliani de que el dúo cometió un fraude electoral masivo en las elecciones de 2020. Giuliani ha prometido apelar.
Otros acreedores incluyen a la empresa de máquinas de votación electrónica Dominion Voting Systems, que también demandó a Giuliani por teorías de conspiración electoral durante las elecciones de 2020, y Noelle Dunphy, una exempleada del exalcalde que lo demandó alegando agresión sexual, acoso y falta de pago de salarios.
