La Opinión
Rafael Caro Quintero, uno de los fundadores del Cártel de Guadalajara y quien estuvo involucrado en el crimen del agente de la DEA Enrique Camarena, fue capturado este viernes luego de un operativo realizado por elementos de la Marina de México.
El capo sinaloense, considerado el “Narco de narcos” en la década de los 80, llegó a convertirse en uno de los delincuentes más buscados por Estados Unidos, por lo que la DEA ofreció una recompensa de 20 millones de dólares por información que ayudara a su captura, lo que constituye la recompensa más alta que se haya interpuesto por un fugitivo.
Fuentes de primer nivel del gobierno federal confirmaron la captura al diario Milenio y, minutos después, varios medios mexicanos hicieron eco de la noticia, aunque hasta el momento no se ha emitido un comunicado oficial, ni se han dado a conocer detalles del operativo que llevó a su arresto.
Caro Quintero ya había sido detenido en 1985 en Costa Rica, acusado por el asesinato de Enrique Camarena Salazar y de su piloto Alfredo Avelar. Tras 28 años de prisión, fue liberado el 9 de agosto del 2013, bajo el argumento de no deber ser enjuiciado en el fuero federal por el asesinato del agente.
En ese entonces, el titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, dio a conocer que el narcotraficante envió una carta al presidente Enrique Peña Nieto, donde pidió que no se le persiguiera más, porque lo que tenía que pagar ya lo saldó en prisión.
Dos años después, en 2015, un tribunal federal determinó que el capo debía cumplir con los 12 años de prisión que le faltaban, motivo por el cual se ordenó una nueva orden de aprehensión en su contra.
