Abbott sostiene que está haciendo esto debido al desastre creado en la frontera sur de Estados Unidos por las decisiones del presidente Joe Biden de suspender el Título 42, en un esfuerzo por lograr la atención del presidente y de los legisladores para que se asegure la frontera de Estados Unidos.
Este viernes se cumple un mes de que Abbott ordenó a la División de Manejo de Emergencias de Texas que fletara autobuses para transportar migrantes desde las comunidades fronterizas a la capital del país, como parte de la Operación Estrella Solitaria para reforzar la seguridad fronteriza.
En su cruzada contra el gobierno de Biden, Abbott lanzó a finales de abril un sitio web para aceptar donaciones de personas que desean ayudar con el transporte de los indocumentados.
Por su parte el gobernador de Arizona, Doug Ducey, decidió emular esas acciones y envió esta semana el primer autobús con migrantes desde ese estado a Washington D.C..
A diferencia de la estrategia para financiar el transporte empleada por Texas, Ducey espera que la Administración Biden le pague la cuenta.
“Este es un problema causado por Washington. Lo estamos trayendo a Washington, y esperamos que Washington (el Gobierno Biden) pague la factura. Les enviaremos una factura”, dijo el portavoz de Ducey, C.J. Karamargin, al periódico Washington Examiner el jueves por la tarde.
Texas, Arizona, y otros estados conservadores mantienen un pulso con la Casa Blanca por el Título 42.
El gobierno de Biden ha anunciado que la aplicación de la medida llegará a su fin el próximo 23 de mayo tras la recomendación de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), pero dichos estados presentaron una demanda para impedirlo.
El Título 42, es una controvertida política implementada por la administración de Donald Trump que restringe la entrada de inmigrantes al país y con ello su derecho a pedir asilo, debido a la emergencia de salud pública causada por la pandemia de COVID.
Un juez federal en Louisiana escuchó los argumentos de las dos partes y dijo que daría una decisión antes del 13 de mayo sobre si la medida debe o no seguir vigente.
Solo en marzo, la frontera entre Estados Unidos y México registró 221,000 migrantes. Se espera que ese número aumente una vez que se levante el Título 42.
