“Las capturas de pandilleros se están dando cada vez más en campamentos clandestinos en zonas rurales. Está claro que las pandillas están tratando de evolucionar hacia una guerrilla”, dijo el mandatario en su cuenta de Twitter.
Bukele agregó, sin exponer pruebas, que “esta ‘evolución’ la hacen bajo el auspicio de organismos internacionales, ONGs y de la oposición, quienes les dan cobertura legal, mediática, política y financiera”.
Bajo este régimen, que suspende garantías constitucionales como la defensa y la inviolabilidad de las telecomunicaciones, Bukele ha asegurado que se está cerca de “ganar” la que llama “guerra contra las pandillas”.
A inicios de junio, Amnistía Internacional (AI) señaló que en El Salvador las autoridades estatales estarían perpetrando “graves violaciones” a los derechos humanos en el marco del régimen de excepción y advirtió sobre la posibilidad de “responsabilidad penal internacional”.
El viernes, Juan Pappier, investigador sénior de la División de las Americas de Human Rights Watch (HRW), afirmó que la organización ha documentado más de 100 casos de “detenciones arbitrarias” y “varias muertes”.