Ciudad de Guatemala, 27 diciembre (Diestra).- Casi un centenar de migrantes de diferentes nacionalidades fueron interceptados por las fuerzas de seguridad en las últimas horas cuando intentaban cruzar el territorio guatemalteco de manera irregular en buscar de llegar a los Estados Unidos.
La Policía Nacional Civil (PNC) informó este martes que en jurisdicción del municipio de Pajapita, en el departamento suroccidental de San Marcos, que es fronterizo con México, fue interceptado un autobús en el que eran transportados 70 migrantes de Brasil, Haití, Angola, Nigeria y Senegal.
El grupo había ingresado de manera ilegal a Guatemala, por lo que el chofer y el ayudante del autobús, cuyas identidades no fueron reveladas por las autoridades, fueron detenidos y consignados ante la justicia. Mientras que los migrantes, entre ellos varios niños, recibieron asistencia humanitaria porque no habían ingerido alimentos ni bebidas, y luego llevados a una sede del Instituto Guatemalteco de Migración (IGM).
El portavoz policial, Edwin Monroy, informó de que otros 24 migrantes originarios de Afganistán, fueron interceptados el lunes en jurisdicción del municipio de Sanarate, en el departamento oriental de El Progreso. El grupo, entre ellos 7 menores de edad, estaban ilegalmente en Guatemala, por lo que fueron remitidos al Centro de Atención Migratoria para Extranjeros (CAMIEX), en la capital.
Hasta el pasado 22 de diciembre habían albergado en esas instalaciones a 2.863 migrantes, a quienes les han dado asistencia humanitaria y médica, además de apoyo psicosocial, según cifras oficiales.
Decenas de migrantes, en su mayoría venezolanos, se han quedado varados en el territorio guatemalteco, en donde el Gobierno con el apoyo de la embajada de ese país y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) les ofrece apoyo para que retornen de forma voluntaria a Venezuela.
Según el Instituto Guatemalteco de Migración, hasta el 23 de diciembre 882 venezolanos habían retornado voluntariamente a su país.
