Desde el cierre de las urnas, la UE ha solicitado repetidamente a las autoridades venezolanas que presenten las actas electorales para su revisión. Sin embargo, un mes después de las elecciones, las autoridades aún no han cumplido con esta solicitud, lo que llevó al organismo a descartar cualquier posibilidad de validar los resultados.
En la reunión de este jueves, España planteó a sus socios europeos la opción de imponer nuevas sanciones contra el régimen de Maduro. El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, argumentó que, dado el incumplimiento en la presentación de las actas, la UE debería considerar medidas punitivas adicionales. No obstante, la propuesta de España no logró el consenso necesario entre los países miembros de la UE.
Borrell destacó que la UE ya ha impuesto sanciones a alrededor de 55 altos funcionarios venezolanos, incluyendo a la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, y al actual ministro del Interior, Diosdado Cabello. «Hemos alcanzado casi la cúspide del poder con nuestras sanciones. La adición de nuevas sanciones implicaría dirigirse a los máximos responsables que aún no están sancionados, y solo quedan un par de ellos», explicó Borrell.
La UE ha optado por concentrarse en fortalecer el diálogo con actores regionales clave como Brasil y Colombia, quienes están liderando esfuerzos de mediación para encontrar una solución a la crisis en Venezuela. La intención es facilitar un proceso de negociación entre el gobierno de Maduro y la oposición, mientras se mantiene un enfoque en la represión interna y la protección de los líderes opositores.
A pesar de no reconocer la legitimidad del régimen de Maduro, la UE continuará manteniendo relaciones diplomáticas con Venezuela. Borrell señaló que este enfoque es similar al que la UE sigue con otros países cuyo gobierno no reconoce, como Nicaragua.
Además, la UE tiene previsto celebrar una cumbre con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) el próximo año en Colombia. Borrell aclaró que la UE no tiene influencia sobre las invitaciones que CELAC extiende, y la ausencia de Maduro en la última cumbre UE-CELAC en Bruselas el año pasado, donde fue representado por la vicepresidenta Rodríguez, es un ejemplo de este enfoque.
FUENTE: Con información de AFP y Europa Press