De acuerdo con un nuevo boletín de inteligencia emitido por funcionarios del Buró Federal de Investigaciones (FBI) y del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) existe preocupación ante posibles brotes de violencia que pudieran ser generados por extremistas nacionales previo y después de las elecciones presidenciales.
“Siguen creando, explotando y promoviendo narrativas sobre el proceso electoral o decisiones legales que involucran a figuras políticas, y nos preocupa que estas quejas puedan motivar a algunos extremistas violentos domésticos (DVE) a participar en actos de violencia, como vimos durante el ciclo electoral de 2020”, indica parte del texto.
En lo que va del año, se han producido falsas amenazas de bombas en los edificios del capitolio estatal.
Incluso la cadena de televisión CNN dio a conocer durante el mes pasado que también se enviaron paquetes sospechosos a oficinas electorales en más de 20 estados y para aclarar la situación el FBI abrió una investigación.
Frente a la posibilidad de nuevas manifestaciones de violencia, el propio FBI le hizo llegar a dicho medio informativo un comunicado donde refrenda su misión de velar por la seguridad de los ciudadanos.
“El FBI es consciente de que algunas personas pueden estar motivadas a cometer actos de violencia u otras actividades ilegales, y estamos totalmente comprometidos con nuestros socios para proteger a nuestras comunidades.
El FBI permanece alerta y, como siempre, alentamos a los miembros del público a que denuncien a las autoridades cualquier actividad sospechosa”, indica la misiva.
A través de distintas voces se le ha exhortado a la ciudadanía a conservar la cordura y ejercer su derecho al voto de una manera pacífica con el objetivo de aceptar la voluntad de la democracia al concluir los comicios electorales.
Sin embargo, es un hecho que, al igual que hace cuatro años, la sociedad está polarizada con dos opciones políticas opuestas una de la otra para gobernar a la nación.
