Luego de permanecer 29 años en prisión por un crimen que no cometió, Humberto Durán, quien siempre esgrimió su inocencia del asesinato ocurrido en 1993, salió libre gracias a una investigación del Proyecto Loyola para los Inocentes.
“Me siento bien, feliz, increíble”, dijo Durán. “No puedo creer que esté fuera”.
Su hermana Verónica Ibarra agregó: “Las palabras ni siquiera pueden expresar cómo nos sentimos. Ha pasado demasiado tiempo, demasiados años. Hemos estado soñando con este día desde siempre y todavía no puedo creer que esté sucediendo. Es increíble”.
Durán fue condenado por asesinato e intento de asesinato en 1994, cuando solo tenía 19 años. Los abogados dicen que Duran tenía una coartada firme, pero su condena se basó en el testimonio inconsistente de un solo testigo presencial.
“Había perdido la esperanza. Pensé que nunca iba a salir de la cárcel”, dijo Duran.
El Proyecto Loyola para los Inocentes, que analiza casos antiguos en nombre de quienes se cree que fueron condenados injustamente, comenzó a investigar el caso de Durán en 2018.
Dicen que Durán completó una serie de cursos y programas y trabajó duro para demostrar su inocencia.
El Proyecto Loyola descubrió que los investigadores no siguieron varias pistas que identificaron a otra persona como el asesino.
Ellos presentaron esta evidencia y en agosto del año pasado la Junta de Audiencias de Libertad Condicional del estado encontró que Durán era apto para ser liberado.
“Me mantuve libre con disciplina durante casi 10 años. Hice grupos de autoayuda para lograrlo, para ir a la junta y mostrar mi inocencia”, dice Durán.
“Sobre todo, creían en él”, dijo su hermana. “Muchos abogados no creen en sus clientes y creían en él, en su inocencia. Y aquí estamos por su lucha y su perseverancia. Han hecho tanto. Gracias ni siquiera es suficiente”.
Durán celebrará una Navidad tardía con su familia. Esperaron hasta su liberación para recibir este regalo de la libertad.
