La Opinión
Homero Zamorano, de 45 años, fue arrestado por cargos penales relacionados con su presunta participación en el contrabando de extranjeros que llevó a la muerte de 53 migrantes por asfixia en una carretera de Texas.
Si es declarado culpable, el hombre, quien vivía en Pasadena, al este de Houston, enfrentaría a cadena perpetua o posiblemente a la pena de muerte, por lo que su madre hoy se dice triste por lo que hizo su hijo, a quien señaló, “Él fue el que me salió más descarrilado”.
“¿Por qué lo hiciste, por qué? Nunca habías hecho algo así”, fueron las primeras palabras que esta madre le dijera a su hijo quien se encuentra bajo custodia de las autoridades.
De acuerdo a registros oficiales, Homero Zamorano tiene un expediente criminal extenso con delitos menores en diferentes condados de Texas que incluyen: posesión de marihuana, allanamiento de residencia y no querer identificarse con un oficial de la ley.
De acuerdo con el Departamento de Policía de San Antonio (SADP) Homero Zamorano habría simulado ser uno de los migrantes sobrevivientes para escapar de las autoridades, las primeras versiones indican que el hombre estaba drogado.
El originario de Brownsvill, Texas, fue captado en uno de los puestos de vigilancia de migración conduciendo el tráiler con una playera café de rayas por lo que se asume que era el conductor de la unidad y el principal responsable de la muerte de los migrantes.
