Miami, Florida, 31 julio (Diestra).- La periodista, investigadora y comunicadora venezolana, María José Martínez, quien abandonó su país a raíz de la crisis, habló en una entrevista exclusiva con Diestra La Revista sobre la situación en la nación sudamericana tras las elecciones presidenciales del domingo, en las que el Consejo Nacional de Elecciones (CNE) declaró vencedor al actual presidente Nicolás Maduro, pese a las denuncias de fraude de la comunidad internacional.
Martínez duda que se puedan revertir los resultados de las votaciones debido a que las Fuerzas Armadas respaldan al régimen de Nicolás Maduro, y también señala que la situación provocará más migración.
Reconoce que en su país ya no hay dos sociedades como antes, sino un grupo político que se niega a creer en la democracia y en la alternabilidad del poder. Explica que a Maduro no se le ha podido deponer porque cuenta con el respaldo de las Fuerzas Armadas, que también están comprometidas en actos de corrupción y en violaciones a los derechos humanos.
Aquí la entrevista:
1. ¿El resultado de las elecciones en Venezuela era lo esperado por la comunidad migrante de ese país?
Tiene múltiples respuestas. Hay personas que tenían la esperanza de que se produjera un cambio y poder regresar a su país, hay personas, como es mi caso, que sabíamos que el gobierno iba aferrarse. Muchos venezolanas tenían la esperanza de que se respetaran los resultados, no de que no iba a haber un cambio, ya eso era rotundo, se sabía, pero una nueva perspectiva para el país, la gente quiere libertad, quieren regresar, los que han migrado quieren encontrarse con su gente.
2.¿Esperan que estos resultados puedan ser revertidos?
No tengo una respuesta para eso, puesto que en el siglo XXI tenemos que ver cómo se sacan a las dictaduras. En el siglo XX se sacaban con foros, pero hay que ver que las Fuerzas Armadas están respaldando al régimen venezolano, no se sabe si hay alguna manera si ellos, sean institucionales y respeten la voluntad del pueblo y la verdad que no la están respetando. Ha habido mucha injerencia internacional por parte de China y sobre todo de Rusia. Las fuerzas venezolanas se han ido a entrenar allá. Habrá que ver si los militares respaldan al pueblo, pero esta vez parece mas de lo que se ha vivido en anteriores ocasiones pero es diferente a la vez. Pero es tán confuso como lo digo lo que se está viviendo. No se sabe si puedan ser revertidos, no hay respuesta para ello. La pregunta es: Respetarán ellos los derechos humanos, están dispuestos ellos a anteponerse sus intereses por el bien del país. Es una pregunta que se responde con más dudas que certezas.
3.De mantenerse en el poder el actual gobernante, Nicolás Maduro, ¿cuáles son las previsiones de la comunidad venezolana en el exterior?
Pues ya se está hablando de una migración rotunda, que va ser mucho más grande, más avasallante de lo que ha sido. Entre 7 u 8 millones de venezolanos han salido del país y con esto no sabemos como puede llegar la migración, el gobierno ha optado por el aislamiento y ha querido expulsar embajadores . Así que las previsiones es que se van a mantener las sanciones, la vida va a ser más dura a nivel económico, pero además el impacto de las elecciones ha tenido sus efectos en los fondos de PEDEVESA que han ido a la baja. La economía se pinta más complicada, más difícil, el precio del petróleo cada vez más bajo, Venezuela no está produciendo como en sus mejores años. Y por el otro tienen de amigo a Putin (Vladimir) y a China, pero no están dando dinero para Venezuela. Entonces el panorama económico va a ser más complicado y que venga una ola mucho más grande.
4. De confirmarse el resultado, ¿qué acciones puntuales esperan de la comunidad internacional?
Estamos en un terreno que nunca se ha transitado, la comunidad internacional tiene ahora muchos retos con Venezuela, Gaza, Israel, Ucrania y Rusia y otros conflictos que no son mediáticos, por ejemplo Haití.
Entonces la comunidad internacional , sobre todo la amplia mayoría de izquierda tiene que ver qué va a pasar. La caja de herramientas de cómo salir de una dictadura y hacer que se respeten los derechos humanos se está quedando vacía. Qué vamos a ver allí no sabemos. Están presionando para que el gobierno respete los resultados y eso significa salir. Quieren plantear negociaciones , pero el gobierno está optando por aislarse. Es muy inteligente. Hay gobierno como Chile y Uruguay, pero sobre todo Chile, aunque diga que el gobierno quiere expulsar a funcionarios, ellos no van a romper relaciones. Me parece muy inteligente eso porque es una manera de decir que tu rompas relaciones no significa que no voy a estar pendiente de lo que suceda.
Entonces creo que se esperaría que la comunidad internacional se organice; estamos llegando a un punto que una de las injerencias que antes se veía como una de las soberanía y autodeterminación de los pueblos está caminando por dos aguas muy delgadas cuando es una dictadura que no respeta la voluntad, cuando se sabe que van impactar muchos las migraciones. Se esperaría que hagan fuerza para una mesa de negociación pero es un terreno no explorado, es algo muy difícil.
5.¿Qué esperanzas tienen para que Venezuela retome su rumbo democrático?
Las esperanzas estaban en el voto, los venezolanos hemos lidiado con la desesperanza aprendida, pero en este momento tienen esa resiliencia en la que se levantan y vuelven no importan cuantas veces lse decepciones y lo vuelven a intentar.
La gente quiere tener su democracia, su libertad, oportunidades, incluso si el país no sirve, pero quieren tenerlo.
6.Venezuela se muestra con dos sociedades: la que apoya a Maduro y la que lo rechaza. ¿Por qué ha sido difícil deponerlo del cargo?
Venezuela se mostraba como dos sociedad de una gran polarización, que ha disminuido porque cada vez el gobierno tiene menos apoyo, y las pruebas están en el resultado que ocurrieron el domingo. Se podría decir que había una gran polarización, pero en este momento no. Estamos viendo en estas horas en que se está protestando desde el 28 es que quienes están protestando son personas que alguna vez estuvieron con el gobierno, incluso quienes bajaron en 2002 a pedir que retornara Chávez (Hugo, ya fallecido) al poder tras el golpe de Estado.
Hay grupos de mucho poder y personas que votaron por él , pero ya son minorías, ya no son mayorías y ya no hay polarización. Lo que hay es un gobierno que tiene toda la fuerza del Estado, que aplica el terrorismo de Estado, porque tiene grupos armados parapoliciales que les llaman colectivos, lo cual es mal usado porque en América Latina reúnen a la sociedad civil, pero en Venezuela son grupos armados, que trabajan en conjunto con las fuerzas de seguridad para reprimir a las personas vestidos de civil y montados en moto. Trabajan con la Policía y la Guardia Nacional en la represión y se nota las armas que cuentan. Hay un grupo político que se niega a creer en la democracia y en la alternabilidad y tiene razón porque ha violado mucho los derechos humanos y ha cometido muchos actos de corrupción y tienen acusaciones en la Corte Penal Internacional y eso definitivamente te da terror porque lo que te espera es prisión. Han negado hasta la posibilidad de negociar una salida democrática. Aclarar ese punto que ya no hay dos sociedades y con esto no quiere negar que haya gente chavista, si lo hay, que apoya al gobierno, pero son menos y todos ellos tienen a alguien que ya se fue del país por la crisis. a no hay un 50 a 50 sino un 80 a 20 por ciento que los rechaza.
Ha sido difícil deponerlo del cargo porque ellos no respetan la democracia, lo hicieron hasta el momento que les favoreció, pero sobre todo porque tienen el apoyo militar. Mientras los militares estén de respaldo ellos están tranquilos. Lo que pasa es que los militares están comprometidos en corrupción y en violaciones a los derechos humanos. Eso es el problema. No se le ha depuesto porque es una dictadura militar, eso es lo que sucede en Venezuela. Maduro es un civil pero en el fondo es un gobierno militar.
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