El subsecretario de Estado, Brad McVay, solicitó a los supervisores electorales de los condados de Hillsborough, Orange, Palm Beach y Osceola que presenten cerca de 36.000 firmas para ser revisadas, en momentos en que el periodo para este tipo de verificación ya venció, según los estatutos de la Florida.
El escrutinio surge a raíz de sospechas de fraude relacionadas con ciertos circuladores de peticiones, cuyos nombres fueron proporcionados a los supervisores electorales, junto con una advertencia de posibles actividades fraudulentas.
Mary Jane Arrington, supervisora electoral del condado de Osceola, calificó de inusual esta solicitud, tras subrayar que en sus 16 años de mandato no había recibido una petición similar.
La revisión se centra en el millón de firmas recolectadas para que la Enmienda 4 sea considerada por los votantes, la que, de ser aprobada, protegería el acceso al aborto y revertiría la actual prohibición del aborto después de las seis semanas de gestación.
Sitio web
Mientras tanto, el gobierno de Florida intensificó su campaña en contra de la enmienda mediante la creación de una página web por parte de la Agencia para la Administración del Cuidado de la Salud (AHCA).
Este sitio oficial, lanzado el jueves, critica abiertamente la Enmienda 4, que describe como una medida que «amenaza con exponer a mujeres y niños a riesgos para la salud».
El secretario de la AHCA, Jason Weida, argumentó que la página busca «combatir las mentiras y la desinformación» sobre las leyes de aborto del estado.
La reacción de los demócratas de Florida no se hizo esperar. Nikki Fried, presidenta del Partido Demócrata de Florida, denunció el uso de fondos estatales para fines partidistas y calificó el sitio web de la AHCA como una violación de los estatutos de Florida que prohíben el uso de recursos estatales para influir en procesos electorales.
Fried señaló que su partido está estudiando «todos los recursos a nuestro alcance para eliminar este sitio web».
La controversia se intensificó aún más cuando se reveló que la Corte Suprema de Florida permitió la inclusión en la boleta de un texto que sugiere que la enmienda podría resultar en litigios costosos y en la financiación pública de abortos a través de Medicaid.
Además, el apoyo explícito del expresidente Donald Trump a la campaña en contra de la Enmienda 4 podría influir significativamente en las votaciones, dado su peso político entre los votantes republicanos de Florida.
Aunque Trump ha manifestado su desacuerdo con la prohibición del aborto a las seis semanas, su decisión de votar «no» sobre la medida y su caracterización de los demócratas como «extremistas» en cuanto al acceso al aborto en etapas posteriores del embarazo podrían consolidar el respaldo en contra de la propuesta.
A tan solo 60 días de las elecciones, la polémica sobre la Enmienda 4 continúa creciendo, con acusaciones cruzadas y cuestionamientos sobre el uso de fondos y recursos estatales para influir en la decisión de los votantes.
Entretanto, la administración de DeSantis sigue movilizándose para evitar la aprobación de la enmienda, al tiempo que sus defensores se preparan para una batalla decisiva en las urnas.