La misión de la Prueba de Redireccionamiento del Asteroide Doble (DART) intenta demostrar la utilidad del método de impacto cinético, es decir, sin carga explosiva con la finalidad de desviar asteroides potencialmente peligrosos. Fue la primera misión de defensa planetaria diseñada por humanos para cambiar la trayectoria y la velocidad de un asteroide en el espacio.
Además, esta misión permitirá a los expertos conocer mejor el tamaño y masa de los asteroides, lo que es fundamental para comprender objetos próximos a la Tierra.
Actualmente, existen más de 27 mil asteroides cercanos a la Tierra, los cuales constan de varios tamaños y formas.
Esta misión pretende probar un sistema de defensa contra asteroides que puedan representar una potencial amenaza de colisión con la Tierra. A pesar de los cálculos de los ingenieros de la NASA, ahora se estudia qué pasará una vez llevado a cabo el impacto.
Aunque esta colisión no supuso ningún tipo de amenaza para nuestro planeta, permitió demostrar por primera vez que la tecnología de la que se dispone hoy en día sirve para defender la Tierra en caso de que fuera necesario en el futuro. Para llevar a cabo esta misión, se eligió un sistema binario de asteroides que, en el momento del choque, estaba a 11 millones de kilómetros de la Tierra.