La Opinión
Autoridades de Estados Unidos acaban de aprobar una licencia para una vacuna para abejas, que ayudará a esos pequeños insectos a enfrentar una grave epidemia que ha acabado con un importante número de colonias en todo el país.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) acaba de aprobar una licencia condicional para una vacuna creada por Dalan Animal Health, empresa biotecnológica estadounidense, para ayudar a proteger a las abejas melíferas de la enfermedad conocida como loque americana.
Así, la firma biotecnológica obtuvo un permiso para distribuir la vacuna comercialmente a los apicultores para que puedan frenar la enfermedad, antes incluso de que madure en la colonia. Con ello, se espera que las abejas melíferas empiecen a prosperar de nuevo y a polinizar la tierra y las granjas.
“Nuestra vacuna es un gran avance en la protección de las abejas melíferas“, declaró Annette Kleiser, directora ejecutiva de Dalan Animal Health en un comunicado. “Estamos preparados para cambiar la forma de cuidar a los insectos, lo que repercutirá en la producción de alimentos a escala mundial”.
La empresa explica que la vacuna, que contiene la bacteria Paenibacillus larvae de células enteras muertas, se administra mezclándola con el pienso de las reinas que consumen las abejas obreras. Las abejas obreras incorporan la vacuna a la jalea real y se la dan a la reina. Ésta la ingiere y los fragmentos de la vacuna se depositan en sus ovarios. Al haber estado expuestas a la vacuna, las larvas en desarrollo tienen inmunidad cuando eclosionan.
Los estudios sobre la eficacia de la vacuna han indicado que la vacunación oral de las abejas melíferas puede reducir la muerte de larvas asociada a las infecciones de loque americana causadas por P. larvae. La vacuna no es transgénica y puede utilizarse en agricultura ecológica.
Una epidemia conocida como loque americana se ha extendido por todo el país y ha acabado con importantes colonias de abejas melíferas.
La loque americana se originó en Estados Unidos y se ha extendido por todo el mundo. La enfermedad está causada por la bacteria Paenibacillus larvae, que debilita la colmena. En la actualidad no existe cura para esta enfermedad, que en algunas partes de EE.UU. se ha detectado en una cuarta parte de las colmenas, lo que obliga a los apicultores a destruir y quemar las colonias infectadas y a administrar antibióticos para evitar su propagación.
De acuerdo con un artículo de Universidad Estatal de Pensilvania, a pesar de que sólo infecta a las larvas, la loque americana debilita la colonia y puede conducir a su muerte en tan sólo tres semanas. La loque americana se transmite más comúnmente a través de esporas de la bacteria que pueden estar latentes por 70 años o más en las colonias o equipos utilizados.
