“Estaba temblando mucho”, recordó. “Quería meterse en mis pantalones y me dijo verbalmente lo que quería hacerme. Eso fue ahora en octubre”, dijo Becker sobre uno de los reclusos que estaba allí luego de cometer dos asesinatos a los 18 años de edad.
Debido a la buena relación que tenía con los otros presos, el sujeto que intentó violarlo le pidió disculpas y no ocurrió nada más allá. Becker también habló sobre la situación que lo llevó a estar condenado cómo es vivir en la cárcel.
“Es un mundo diferente. Es una cuestión de supervivencia. Al principio, miraba mucho al suelo. Tenía miedo de otros presos. Estuve en la prisión que recibe a los criminales de Londres. Asesinos, pederastas”, mencionó.
El excampeón de Wimbledon reconoció que pudo haber estado mejor ante la corte y también reconoce que es culpable de los cargos de los que fue condenado.
“Claro que era culpable. Si me hubieran declarado culpable de todos los cargos, no quiero decir ‘cadena perpetua’, pero claramente más de ocho meses. Era casi una cuestión de vida o muerte. Quizá debería haberme mostrado más arrepentido ante el tribunal. Pero podría haber acabado mucho peor. El jurado ni siquiera sabía quién estaba sentado frente a ellos. La mitad tenían menos de 30 años”, expresó.
Sobre su tiempo en prisión, Becker reveló que perdió varios kilos e incluso llegó a pasar hambre. Uno de las cosas que ayudó a su salud fue haber dejado de fumar cigarrillos e ingerir alcohol.
“Por supuesto que perdí mucho peso. Entré en prisión con 97 kilos y en un momento dado pesé algo menos de 90 kilos. Sentí hambre por primera vez en mi vida, así que me fui a la cama con hambre. Mi estancia en prisión fue sin duda buena para mi salud”, señaló.
