Por La Opinión
Soldados mexicanos desarticularon un brazo armado de los hijos de Joaquín “el Chapo” Guzmán, en el que había dos niños sicarios. Esta célula pertenecía al grupo Cazadores que operaba en el municipio de Caborca, en Sonora, estado ubicado en la frontera entre México y Estados Unidos.
Los adolescentes sabían usar granadas de fragmentación y fusiles soviéticos, conocidos como cuerno de chivo. Los menores de edad eran operadores del grupo Cazadores de los Chapitos, líderes del Cártel de Sinaloa (CDS), a quienes les decomisaron armas, vehículos blindados y equipo táctico.
En total los militares detuvieron a cinco narcotraficantes, incluidos los dos menores de edad, durante un operativo en el que su actitud sospechosa los delató. Al notar la presencia de los soldados, los sicarios trataron de huir, lo que desató una persecución, hasta que fueron detenidos. Les incautaron siete armas largas, seis artefactos explosivos, dos autos con blindaje artesanal, equipo táctico, cartuchos, cargadores y bolsas con droga.
Las personas arrestadas fueron identificadas como: Rey Jovani “N”, de 16 años de edad; Rigoberto “N”, de 17 años; Juan Carlos “N”, de 25; Teodoro Ariel “N”, de 33 años; y Juan Francisco “N”, de 38 años de edad. Todos fueron puestos a disposición del Ministerio Público, donde se definirá su situación jurídica.
¿Quiénes son los Cazadores?
Los Chapitos, como también se conoce a los herederos de Joaquín Guzmán Loera, tienen varias células de operadores en sus plazas de la frontera, entre ellas los Cazadores, Grupo Delta y Gente Nueva, que son sus principales brazos armados. Los Cazadores se encuentran en Sonora, donde tienen el control de la mayoría de los municipios y desde donde organizan el envío de drogas a los Estados Unidos.
