La Opinión
Un empleado de la cadena McDonald’s se encuentra en estado crítico en el hospital después de que le disparara un cliente que se molestó porque le sirvió a su madre unas papas frías.
Los hechos se registraron en una sucursal de la famosa marca en Brooklyn, uno de los condados de Nueva York donde son habituales los ataques armados.
De acuerdo al Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), Michael Morgan, de 20 años, se encuentra detenido y enfrenta cargos por “intento de homicidio” y “posesión de armas de fuego”. También, su compañera de 18 años, quien presuntamente es su novia, se encuentra tras las rejas por “posesión de armas de fuego”.
En tanto, el New York Post contó que el trabajador de 23 años se encuentra con una grave herida de bala y está hospitalizado en un “estado crítico” por un joven que suma 13 detenciones.
El conflicto comenzó cuando el empleado no le cambió unas papas a la mamá del atacante, por lo que lo llamó para hacerle saber que no la atendían de manera correcta. El detenido sacó el arma de fuego y la accionó sobre el trabajador y posteriormente huyó del sitio.
Tiempo después del incidente fue que la Policía capturó al agresor, quien habría revelado el asesinato de otro hombre, identificado como Kevin Holloman en 2020.
La abuela de la mujer que está detenida por ser cómplice del ataque, levantó la polémica con sus declaraciones: “Creo que se habría resuelto si le hubieran dado a la señora unas papas fritas calientes y la hubieran dejado seguir su camino”, dijo a medios locales. “Eso se habría resuelto allí mismo”, agregó la mujer de 66 años.
