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jueves, marzo 28, 2024

Cómo David de la Peña analiza el juego Liverpool-Real Madrid que definió al campeón de la Champion League 2022

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David de la Peña. Foto marca.com

He vuelto a ver el Liverpool – Real Madrid tranquilamente, he estado revisando también con calma los datos, y qué de grises me parece que tiene el análisis de una final súper rica en detalles. Va un hilo con mi opinión:

De entrada, decir que a mí el apoyo de los datos me parece muy importante, pero es trascendental conectarlos con el contexto del juego. Y el partido que hacer ayer el Real Madrid tiene muchísimo más contenido del que se está hablando: «ganaron por Courtois y el rosario».

No cabe duda de que el Real Madrid tiene ayer varias aportaciones defensivas de primerísimo nivel, pero en mi opinión, con esto no hubiera sido suficiente. Y de hecho, aunque Courtois fuese el héroe, la 14ª no puede explicarse sin Toni Kroos y, sobre todo, sin Luka Modric.

La primera curiosidad estadística tiene que ver con la posesión de balón: en contra de lo que puede parecer, el Liverpool tuvo la pelota solo 1 minuto y medio más que el Real Madrid en toda la final. La diferencia, obviamente, fue a la altura (más arriba) a la que lo tuvo
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Es decir, a pesar de la asfixiante presión del Liverpool y de la defensa flotante del Real Madrid, los medios blancos estuvieron casi en los mismos números que los reds en este aspecto. ¿Qué significa eso? Que el medio campo del RM está, como mínimo, a la altura de su leyenda.
A pesar de ese contexto dificilísimo, Kroos-Modric (la final del croata es una locura, tremendísima) lograron mover el balón con acierto en campo propio y saltar el pase a una línea posterior cuando fue necesario. Y de hecho, así se explica el 0-1.
El gol es atraer + percutir (sello personal de este Real Madrid de las 5 UCL en 8 años). Y el movimiento + giro + pase de Luka Modric para hacer saltar todo el sistema defensivo del Liverpool en el gol de Vinícius es la explicación futbolística del tanto. No que la virgen bajara.
De hecho, el gol de Vinícius es el resultado de una gestión del balón durante aproximadamente 30 minutos del Real Madrid superior a la que tuvo el Liverpool en ese tramo (del 30′ de la primera parte al 15′ de la segunda).
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En definitiva, el Real Madrid siempre tendrá monstruos en las áreas (Cristiano Ronaldo en la época dorada o Courtois ayer), pero lo que le alejará de un dominio como el que está viviendo será no encontrar relevo para los pies de seda (no para los pulmones) de Kroos y Modric.
Dejando claro que tú puedes gestionar la pelota a diferentes alturas y estar jugando bien al fútbol, no hay que obviar que la defensa del Real Madrid fue la segunda parte fundamental del título. Y no solo por la apoteósica actuación de Courtois.
Antes de pasar a este punto, decir que no comparto los xG porque yo no creo mucho en esta estadística, pero es una realidad que el único tiro a portería vacía de todo el partido lo hace el Real Madrid. Es decir, producen la que es de largo la mejor ocasión de la final.
Es importante matizar esto porque la tremenda actuación de Courtois exigió de muchas buenas paradas y dos «casi milagros», pero no tuvo que sacar una a portería vacía como sí debió hacer Alisson. Ancelotti sabía lo que decía cuando dijo «tú nos tienes que ganar la final».
Porque Ancelotti sabía perfectamente que Courtois iba a tener que parar, pero la pregunta clave no era esa, sino «¿qué disparos vas a tener que parar?». Todo el planteamiento estuvo enfocado a que el disparo del atacante del Liverpool fuera «incómodo». Y lo logró
Por último, también es evidente que el Real Madrid atacó poco, pero igualmente tuvo claro cómo hacerlo. De hecho, llama muchísimo la atención que no elaborase ni un ataque en la banda izquierda, la zona de Vinícius. Ni uno: 0. Es tremendo este dato también.

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Y es algo totalmente orquestado desde la pizarra. De hecho, solo con Kroos por delante, Benzema es a Fede Valverde al que más pases da en el partido. ¿Por qué? Ancelotti quería las piernas del uruguayo para profundizar y a Vinícius finalizando al lado débil. El 1-0 no es casual.

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¿Pudo perder el RM? Por supuesto. Pero es un poco burdo pensar que detrás de esta victoria no había una estrategia planificada minuciosamente. Obviamente tienes que tener cracks mundiales y gigantes competitivos para que te salga bien, pero es que resulta que el RM los tiene.
¿Fue arriesgado? Posiblemente, pero esto es competencia de élite y el entrenador decide qué riesgo asume. En una final siempre los habrá, ya sea por valiente o por conservador. Al final la clave está en acertar hasta dónde puedes llevar a tus futbolistas. Y Ancelotti acertó.

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