Ciudad de Guatemala, 20 junio (Diestra).- La depresión tropical Celia que provocó fuertes lluvias se alejó de Guatemala y se internó en territorio mexicano, según el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh). Sin embargo, el invierno del 2022 ya deja en el país 22 muertos y más de un millón de afectados, además de graves daños en la infraestructura.
«La depresión Celia ya no representa ningún peligro para Guatemala porque se internó en Tehuantepec (México), aseguró este lunes en rueda de prensa César George, del Insivumeh, y agregó que lo que se espera para las próximas horas son lluvias pero de otros fenómenos climáticos como una Onda del Este.
George explicó que el territorio guatemalteco está bajo la influencia del fenómeno de La Niña, el cual causa fuertes lluvias. «Está bien desarrollada y permanecerá hasta julio», advirtió el experto, al precisar que afecta a regiones del Caribe, Atlántico y el Golfo de México, entre otros.
Resaltó que en Guatemala desde que comenzó el invierno en mayo pasado «ya llovió más de lo normal», es decir de lo que el país esperante en el trimestre de mayo-julio, por lo que los suelos «están completamente saturados», lo cual es peligroso para los deslaves.
«El territorio está vulnerable», alertó y dijo que en julio habrá una canícula, pero no será prolongada.
Por su parte, el portavoz de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), Rodolfo García, precisó que durante la época lluviosa de este año se han registrado 539 incidentes, la mayoría de ellos, 169, inundaciones.
El informe oficial divulgado por la institución en la Internet revela que hasta ahora en Guatemala se han registrado 22 muertos, 3 desaparecidos y 7 heridos a causa de las lluvias, que también han dejado 1.001.563 afectados.
Además se reportan 7 puentes y 4 carreteras destruidas. También otros 9 y 134 rutas afectadas. 185 viviendas han sufrido daños severos, 1381 moderado y 337 leve y 560 están en riesgo. Las autoridades registran 121 escuelas con daños.
