MIAMI.- Tras el fallido intento de asesinato de Donald Trump, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, exigió una «amplia rendición de cuentas» y una «reforma profunda» en el Servicio Secreto de Estados Unidos (USSS).

DeSantis criticó a la dimitente directora del USSS, Kimberly Cheatle, por su «desastroso testimonio», y calificó su renuncia como «el comienzo de lo que necesita ser una reforma profunda en la agencia».

«Debería haber renunciado inmediatamente después del tiroteo. Joe Biden debería haberla despedido de todos modos», declaró DeSantis en sus redes sociales.

«Después de su desastroso testimonio (en un comité de la Cámara de Representantes), no tenía otra opción, pero esto es solo el comienzo de una amplia rendición de cuentas», sostuvo el titular de Tallahassee.

DeSantis había pedido la semana pasada el despido o renuncia de Cheatle tras el ataque en Pensilvania a principios de mes, donde un hombre armado con un rifle hirió a Trump y a tres de sus partidarios.

«¿El mayor fracaso de seguridad de la agencia en este siglo y nadie será despedido ni renunciará?», preguntó DeSantis en X.

El gobernador también exigió una investigación sobre los protocolos de seguridad en el mitin de Butler, Pensilvania. «¿Cómo alguien armado con un rifle llegó a lo alto de un tejado a 150 metros del escenario?», cuestionó DeSantis.

El gobernador floridano acusó a la «clase dirigente de DC» de «evitar constantemente la responsabilidad por sus errores» y aseguró que «nuestro país está en peligro».

DeSantis también enfatizó en la necesidad de una investigación profunda y la implementación de cambios significativos para evitar futuros fallos de seguridad.