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El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, dijo a Breitbart News en una entrevista exclusiva esta semana que nunca consideraría comprar petróleo de la Venezuela socialista, llamando a tal acuerdo, que según los informes el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, está considerando, similar a «alimentar al diablo».
En una amplia entrevista en Washington, DC, el martes, Giammattei también sugirió que las rumoreadas conversaciones sobre el levantamiento de las sanciones estadounidenses a la industria petrolera de Venezuela pueden estar relacionadas con lo que describió como inacción por parte de la administración Biden frente a los narcotraficantes que vuelan aviones llenos de producto a Estados Unidos desde la nación caribeña.
Comenzaron a surgir informes en marzo, luego confirmados por el dictador socialista venezolano Nicolás Maduro, de que Biden habíenviado una delegación a Venezuela para conversar con el régimen. Estados Unidos no reconoce a Maduro como presidente de Venezuela dado que perdió formalmente ese título después de una elección fraudulenta en 2019. Maduro confirmó nuevamente esta semana que los representantes de la administración Biden se habían reunido con un alto funcionario del régimen en Caracas.
Giammattei, un conservador de línea dura, está visitando los Estados Unidos para varios compromisos, incluida una reunión con el Secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, una cumbre de liderazgo en la Organización de los Estados Americanos y un discurso en la Cumbre Internacional de Libertad Religiosa 2022:
Giammetti es uno de un número cada vez menor de líderes conservadores en las Américas después de las elecciones de los izquierdistas Biden, el presidente chileno Gabriel Boric, el presidente argentino Alberto Fernández, el presidente electo colombiano Gustavo Petro, el presidente peruano Pedro Castillo y el presidente boliviano Luis Arce. En Centroamérica, Guatemala comparte la región con una de las dictaduras más brutales del hemisferio, el régimen comunista sandinista de Nicaragua.
Cuando se le preguntó sobre el desafío de dirigir Guatemala como conservador, Giammattei se rió y respondió: «¡Muy difícil, es difícil! Pero nos estamos moviendo, luchando por lo que creemos, lo que realmente creemos. Por nuestros principios».
«Te daré un ejemplo. Podría verme [luchando] con muchas necesidades, pero no haría un pacto con el diablo», dijo Giammattei a Breitbart News. «Ir a comprar petróleo a Venezuela, a Maduro que ha cometido crímenes contra el pueblo venezolano, que tiene la mayor [crisis] migratoria, que está negociando con el diablo y eso es romper con [mi] principios».
Si creo en la democracia», concluyó el presidente, «Maduro puede tener petróleo y yo podría tener necesidad, pero no compraría un galón. No lo compraría por una simple razón: estaría alimentando al diablo».
Giammattei observó en otra parte de la entrevista que Venezuela es un importante centro de tráfico de drogas y cuestionó por qué los funcionarios estadounidenses parecían no actuar lo suficiente para evitar que las drogas ingresen a los Estados Unidos desde el país sudamericano.
Años de evidencia recopilada por el gobierno estadounidense y expertos en crimen transnacional implican a casi todos los altos funcionarios del régimen de Maduro en el tráfico de drogas, particularmente cocaína. Diosdado Cabello, quien dirige el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) de Maduro, ha sido identificado repetidamente como el jefe del Cartel de los Soles, una organización de tráfico de cocaína dirigida desde el ejército venezolano. Estados Unidos
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) emitió una alerta de fugitivo en 2019 para el ministro de Petróleo de Maduro, Tareck El Aissami, acusado de haber «facilitado los envíos de narcóticos desde Venezuela, para incluir el control de los aviones que partieron de una base aérea venezolana y las rutas de drogas a través de los puertos de Venezuela».
Dos de los sobrinos de Maduro, Franqui Francisco Flores de Freitas y Efraín Antonio Campo Flores, fueron condenados a 18 años de prisión en 2017 por intentar contrabandear cocaína a Nueva York.
«La culpa está aquí», dijo el mandatario guatemalteco sobre Estados Unidos en relación al problema transnacional de las drogas, «y explicaré por qué. El 50 por ciento de las drogas que se consumen en el mundo se consumen aquí».
«Cuando vemos todos los días que bajan los aviones en Venezuela, que, se sabe que en Venezuela es donde bajan los aviones, que, hay negociaciones con Maduro ahora, espero que negocien para que los aviones no salgan con drogas de allí», continuó Giammattei, «pero el 95 por ciento de los aviones aterrizan en Venezuela y vienen vacíos. No traen dinero, vienen vacíos y vuelan con drogas. ¿Dónde está el dinero? Aquí».
«¿Por qué, si sabemos de dónde salen los aviones, por qué Estados Unidos no ha hecho nada para evitar que los aviones salgan de Venezuela?» Preguntó Giammattei. «¡Ah! Están negociando petróleo».
Los informes surgieron por primera vez en marzo de que los representantes de Biden habían viajado a Caracas para discutir la compra de petróleo venezolano como un medio para compensar los altos precios de la gasolina en Estados Unidos y reemplazar los suministros de petróleo ruso. Gran parte del mundo occidental dejó de comprar petróleo ruso tras la escalada de Moscú de su invasión de ocho años de Ucrania en febrero. Sin embargo, Venezuela está muy endeudada con Rusia, lo que significa que cualquier ganancia petrolera que el régimen de Maduro vería probablemente financiaría al gobierno ruso.
Tras los informes en marzo, funcionarios de la administración Biden dijeron a los informes del establishment en mayo que la Casa Blanca permitiría las negociaciones entre la compañía petrolera estadounidense Chevron y el régimen de Maduro, «levantando temporalmente una prohibición de Estados Unidos sobre tales discusiones», según Reuters.
«No permite (a Chevron) entrar en ningún acuerdo con PDVSA o cualquier otra actividad que involucre a PDVSA», afirmaron funcionarios anónimos de Biden en ese momento. «Así que fundamentalmente lo que están haciendo es simplemente permitirles hablar».
El propio Nicolás Maduro reveló este lunes que Biden había enviado una segunda delegación para reunirse con sus funcionarios este fin de semana.
Estoy en comunicación con Jorge Rodríguez. Actualmente está recibiendo una delegación de Estados Unidos», dijo Maduro, refiriéndose al jefe de la Asamblea Nacional controlada por los socialistas. «Una importante delegación del gobierno de Estados Unidos que ha llegado a Venezuela hace dos horas. Y está trabajando para continuar las comunicaciones iniciadas el 5 de marzo y para continuar la agenda bilateral».
Giammattei ha sido uno de los opositores más acérrimos de América Latina al régimen venezolano. Como uno de sus primeros actos en el cargo en 2020, Giammattei cortó las relaciones diplomáticas de Guatemala con Maduro, meses después de que Maduro le impidiera visitar Venezuela para reunirse con su presidente legítimo pero impotente, Juan Guaidó.
