Ciudad de Guatemala, 26 mayo (Diestra).- Ya el Tribunal Supremo Electoral (TSE) había pedido que devolviera las credenciales, el Registro de Ciudadanos (RC) anuló su inscripción luego de un fallo de un alto tribunal de lo Contencioso Administrativo, y ahora la Corte de Constitucionalidad (CC) le dio el «tiro de gracia» a la candidatura presidencial de Carlos Pineda.
El empresario había presentado una apelación a la CC, la máxima instancia jurídica de Guatemala, a la suspensión provisional de su candidatura a la primera magistratura del país por el partido Prosperidad Ciudadana (CC) ordenada por la Sala Sexta de lo Contencioso Administrativo, al amparar al partido Cambio que denunció anomalías en la segunda asamblea en la que Pineda y otros candidatos fueron proclamados.
Sin embargo, el fallo fue en su contra porque el alto organismo rechazó sus apelaciones-
En su afán de participar en las elecciones generales del próximo 25 de junio en Guatemala, Pineda se salió del partido Cambio que ayudó a fundar y pidió «jalón» con el PC, sin saber que el colectivo que creó junto a los hijos del expresidenciable Manuel Baldizón, lo «botarían» y sacarían de la carrera presidencial.
Pineda lideraba la intención de voto a pesar de su inexperiencia política pero las irregularidades cometidas por el PC, del que dice él que no pertenece, lo han dejado fuera de la contienda.
Ya no hay vuelta de hoja y es el tercer candidato que queda fuera. Antes no inscribieron a la líder indígena Thelma Cabrera por el Movimiento de la Liberación de los Pueblos (MLP) y tampoco al empresario Roberto Arzú, del partido Podemos.
El empresario había criticado con anterioridad a los magistrados de la CC de ser unos «vendidos», aunque luego enalteció su trabajo y dijo que eran «honorables», pero quedó truncada su aspiración de llegar al «trono» porque los magistrados le dieron el «tiro de gracia».
De nada le sirvió «revolucionar» en las redes sociales, principalmente en Tik Tok, su candidatura porque sus rivales políticos de Cambio le movieron la escalera y lo «botaron» y su primera incursión política quedó fallida al igual que la de 1.200 aspirantes del PC que habían sido proclamados, entre ellos a diputados y a corporaciones municipales.
Hasta el mismo partido le dio la espalda. La secretaria de ese colectivo pidió a la CC el desistimiento de un amparo que había presentado para salvar la candidatura presidencial de Pineda, lo cual fue un disparo que lo dejó moribundo.
En su red social de Twiter, Pineda dijo que con el fallo de la CC «ganó la corrupción, perdió Guatemala» y reiteró sus denuncias de un fraude electoral.
El Tribunal Supremo Electoral ya anunció que mandó a imprimir las boletas presidenciales sin la figura de Pineda, que tendrá que esperar otros cuatro años si desea competir por la presidencia.
Son unas elecciones atípicas, con muchos amparos, con denuncias de un eventual fraude, con más de 9,3 millones de guatemaltecos que están citados a las urnas el 25 de junio con candidatos a los que no le apuestan, los que ofrecen acabar con la inseguridad en un país donde cada día matan a más de 10 personas y otros miles prácticamente huyen del país por la pobreza y se van en busca del sueño americano y en el trayecto también, muchas veces, encuentran la muerte.
Los otros candidatos que quedan en la contienda tendrán que apostarle a ganarse el voto de los seguidores de Pineda, quien ha denunciado que se está fraguando un fraude electoral, situación que también a dicho el candidato presidencial del partido VOS, Manuel Villacorta.
Según las últimas encuestas de opinión, las únicas dos mujeres que participan como candidatas a la primera magistratura del país, Zury Ríos, por la coalición Valor-Unionistas y Sandra Torres, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), estarían encabezando las intenciones de voto, seguidas de Edmon Mulet, del partido CABAL, en tercer lugar.
