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Ciudad de Guatemala, 24 mayo (Diestra).- Alcanzar una economía verdes y reducir los gases de efecto invernadero son los principales retos del proceso de descarbonización del agua y su reglamentación que comenzó este martes Guatemala con el apoyo internacional.
«hoy en su día histórico porque su busca alcanzar la economía verde», dijo el presidente del país centroamericano, Alejandro Giammattei, durante el acto público realizado en el Palacio Nacional de la Cultura, donde fue lanzado el proceso para la descarbonización para la reglamentación el agua.
Guatemala, que es uno de los 10 países megadiversos del mundo apenas produce el 0,07 por ciento de los gases de efecto invernadero, pero es uno de los que más son afectados por los efectos del cambio climático.
«Por eso pedimos a la COP que nuestra región sea declarada como la de mayor riesgo en el mundo», expresó el mandatario al hacer un llamamiento a los países industrializados a reducir los gases de efecto invernadero.
Según el representante de la FAO en Guatemala, Ricardo Rapallo, el país centroamericano se ha comprometido a reducir para el 2030 en 11 por ciento la emisión de gases, lo que representarían 6 millones en dióxido de carbono.
Comenzar el proceso de descarbonización representará para Guatemala más competitividad y la FAO siempre apoyará las políticas para mitigar los efectos del cambio climático, dijo el funcionario de las Naciones Unidas durante el acto.
La meta es «entregar un país más amigable con el medio ambiente», dijo, por su lado, el ministro de Ambiente y Recursos Naturales de Guatemala, Mario Rojas, al alertar que en 50 años en el país se deforestaron bosques más que en los últimos 200 años, aunque no precisó la cantidad de hectáreas.
«Le hemos apostado a la educación ambiental y a la economía verde. El camino no será fácil para dejar un legado para Guatemala», resaltó Rojas, para quien contar con una Ley de Aguas «será un gran paso» en este proceso de descarbonización que les causa «temor» a algunos.
