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Con una profundidad de 10 kilómetros, un terremoto de 5,6 de magnitud sacudió este lunes 21 de noviembre la isla de Java, en Indonesia, lo que dejó al menos 56 personas muertas y cientos de heridos. Los equipos de rescate luchan para tratar de encontrar sobrevivientes bajo los escombros, luego de que grandes franjas de infraestructura colapsaran.
Los daños en la isla de Java, tras el sismo de 5,6 de magnitud, son extensos.
Cientos de edificios y viviendas se derrumbaron y miles de afectados aún no pueden ser evacuados debido a que los deslizamientos de tierra bloquean el acceso al área de Cugenang, una de las más afectadas por el terremoto con una profundidad de 10 kilómetros.
Hasta el momento, las autoridades confirman 56 personas muertas, pero la cifra puede aumentar a medida que los rescatistas cavan entre los escombros y trabajan contra el tiempo para tratar de encontrar sobrevivientes.
Al menos 700 habitantes resultaron heridos, muchos de ellos niños, algunos de los cuales necesitaron mascarillas de oxígeno, tratamiento por vía intravenosa o reanimación cardiopulmonar, precisaron los equipos de emergencia.
«Las víctimas siguen llegando de muchas zonas”, describió Herman Suherman, jefe administrativo de Cianjur, la localidad de Java Occidental donde fue registrado el epicentro del movimiento telúrico.
