Los datos de una encuesta realizada por Reuters/Ipsos revelan que, si en este momento Donald Trump y Joe Biden se enfrentaran en las urnas, el triunfo estaría de lado del magnate neoyorquino.
A pesar de las acusaciones legales que enfrenta y sin lograr ser el candidato oficial republicano, el expresidente de la nación puede jactarse de tener mayor respaldo que el demócrata de 81 años.
De acuerdo con el sondeo publicado, Trump supera por dos puntos a Biden a nivel nacional, pues en caso de que hoy se celebraran las elecciones, el republicano tendría 38% de los votos frente al 36% de los obtenidos por Biden y con un amplio margen de indefinición entre los ciudadanos sobre a quién apoyar.
En la misma encuesta, al poner el nombre de un tercer candidato en la boleta, el primer lugar le corresponde a Trump, con el 36%; en la segunda posición se ubica Biden, con 31%; y en el tercer puesto aparece Kennedy, Jr., con 16%.
En este sentido, el hecho de que un exdemócrata le esté peleando el puesto a Biden perjudica al mandatario por partida doble.
A diferencia de otros ejercicios enfocados en medirle el pulso a los votantes donde los datos mostraban que Kennedy Jr. era más popular entre los partidarios de Trump que entre los de Biden, los datos de la encuesta de Reuters/Ipsos exhiben la compleja batalla que le espera al presidente y a su equipo para tratar de sacudirse la desventaja o bien para convencer al 17% de ciudadanos que todavía no se decantan por un candidato.
Otros factores a tomar en cuenta que podrían cambiar el panorama de cara a las elecciones son los resultados del juicio que enfrenta Trump por presunto fraude en New York y de otro que arrancaría en enero.
Con respecto a Biden, en los próximos días los republicanos estarían votando con el objetivo de lograr la aprobación de una investigación de juicio político derivado de su presunta participación en los negocios realizados por su hijo Hunter aprovechando su cargo desempeñado en el gobierno.
Mientras esto sucede, habrá que observar el comportamiento del índice de aprobación sobre su desempeño al frente de la Casa Blanca, pues ha ido cayendo a niveles de sólo el 37% entre los ciudadanos; tanto que un 61% lo desaprueba.
