Ciudad de Guatemala, 5 febrero (Diestra).- Los gobernadores de Centroamérica y República Dominicana ante el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) discuten en la ciudad colonial de Antigua Guatemala cómo impulsar más el crecimiento económico de la región, que en el 2023 llegó a 4 por ciento.
El presidente del BID, Ilan Godfajn y el mandatario de Guatemala, Bernardo Arévalo, inauguraron la 37 Asamblea de Gobernadores, la cual es a puerta cerrada.
Sin embargo, Godfajn explicó que en el encuentro se discutirá cómo el BID puede ayudar a que la región no solo crezca más rápido, de manera sostenida, sino que genere las condiciones para una sociedad más inclusiva, que satisfaga las necesidades de toda su gente, que ofrezca oportunidades y sea más resiliente.
También habló de impulsar reformas no solo para el crecimiento económico sino para atraer inversión en educación, salud e infraestructura para que la región pueda aprovechar el potencial de la relativa juventud de su fuerza laboral, para mejorar su productividad.
Manifestó que el BID ha trabajado para que la región aproveche las oportunidades y en ese sentido, resaltó que Guatemala es un ejemplo porque tiene una poblacion joven y es un capital humano más fuerte.
Godfajn añadió que la institución financiera seguirá respaldando a Guatemala para que acelere su desarrollo y para que realice las inversiones adecuadas.
«Estamos comprometidos para trabajar estrechamente con el Gobierno para que aproveche esta oportunidad. Las conversaciones que vamos a tener con los gobernadores será importante», señaló.
Comentó que en Guatemala el BID impulsa varios proyectos y entre ellos mencionó la carretera entre Tecpán-Patzún, en el occidente del país, la cual está aportando al desarrollo y bienestar de la población agrícola.
También un proyecto de electrificacion en zonas rurales con un monto de 120 millones de dólares que ya fueron aprobados por el BID y solo falta que lo apruebe el Congreso de Guatemala para beneficiar a 60.000 nuevos hogares.
Además un laboratorio para la innovación agrícola que ayudará a 10.000 agrilcutores para que aumenten el cultivo hasta en un 50 por ciento en algunas zonas.
«Nosotros necesitamos el apyo de los gobernadores para hacer más, para que Guatemala y el istmo puedan hacer más» en estrecha colaboración con el sector privado y la comunidad internacional y así promover el desarrollo sostenible, facilitar el comercio y proteger el clima, concluyó.
Por su parte, el presidente de Guatemala expresó que la reunión, programada mucho antes de que él asumiera el poder el pasado 14 de enero para un periodo de cuatro años, es «altamente simbólica en terminos de los retos que nuestro gobierno está asumiendo para responder a la población».
Arévalo mencionó que la carretera al Atlántico, que es un «símbolo» para los guatemalecos hereda de la Revolución de Octubre de 1944, es una vía ya obsoleta, congestionada y deterioridad.
La idea del nuevo gobierno es el fortalecimiento del Estado en multiples sentidos y tomar decisiones con la participacion de los interesados, comentó.
«Nuestro proyecto para Guatemala incluye un incremento notable en la inversión pública en multiples frentes, en donde la infraestructura es indispensable», dijo y anunció que van a remozar 4 mil escuelas primarias que estaban abandonadas para ponerlas a la altura de la calidad educativa.
También anunció 7 centros hospitalarios, cuya construcción van a iniciar este año, uno de ellos para pacientes de cancer que es una deuda histórica de la salud del país
El presidente dijo que, además, harán caminos secundarios rurales en zonas marginales del país donde se concentra el mayor número de pobres, de desnutrición, de donde salen los jóvenes, hombres y muejres a buscar su futuro a otro lado porque no hay condiciones de equidad en sus poblaciones.
«Aspiramos a ayudar a grandes contigentes de nuestra población que están dedicados a la agricultura de subsistencia» con programas de riego, y se invertirá en manejo de desechos, se protegerán bosques y cuencas hidrograficas, aountó.
Su meta con ayuda del BID es que todos los hogares guatemaltecos cuenten con acceso a la luz eléctrica que puedan pagar sin sacrificar el bienestrar.
