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Ciudad de Guatemala, 22 febrero (Diestra).- Niños, adultos y ancianos. Son miles los feligreses guatemaltecos que acuden este Miércoles de Ceniza a las diferentes iglesias católicas del país en el inicio de la Cuaresma, conforme a las costumbres o tradiciones heredades del judaísmo.
Una cruz de ceniza en la frente o esparcida en la cabeza son muestras del arrepentimiento de los católicos por sus pecados. Polvo eres y en polvo de convertirás es una de las frases que se pronuncia en los templos a donde asisten los ciudadanos.
La ceniza que se utiliza para esta ceremonia que marca el comienzo de la Cuaresma no solo en Guatemala sino en el mundo católico, se obtiene, según los sacerdotes, de la quema de las palmas del Domingo de Ramos del año anterior.
Una publicación de Univisión señala que los fieles católicos celebran el Miércoles de Ceniza, una festividad llena de simbolismo y que ha sufrido algunos ajustes a lo largo de la historia. De hecho, no siempre se celebró en un dia miércoles. Aquí te contamos el origen y el significado de esta celebración.
El Miércoles de Ceniza es la celebración que marca el inicio de la Cuaresma y con ello la llegada de la vigilia.
¿De dónde viene la ceniza que se impone el Miércoles de Ceniza?
Tradicionalmente, la ceniza se obtiene de la quema de los ramos de los fieles el Domingo de Ramos del año anterior.
La ceniza se mezcla con aceites e incienso durante la celebración para después ser impuesta en la frente a los fieles.
Sin embargo, desde hace tiempo las iglesias pueden comprar la ceniza con proveedores especializados que cumplen con ciertos requisitos.
¿Por qué la ceniza se impone en la frente de los fieles?
La imposición de la cruz de ceniza en la frente es una costumbre heredada de la tradición judía.
Los creyentes de la tradición judía se imponían una cruz en la frente en señal de haber pecado o de ser pecadores, como una penitencia. De ahí, la tradición católica la adoptó para sus fieles.
¿Qué representa la ceniza que se impone el Miércoles de Ceniza?
La ceniza es un tópico común en la tradición católica que representa la transformación después de la muerte, pero también que recuerda la humildad, fragilidad y el origen de la vida.
Por ejemplo, en Génesis 2:7, la Biblia dice: «Entonces, Dios formó al hombre del polvo de la tierra y sopló en su nariz el aliento de vida; y fue el hombre un ser viviente».
«Polvo eres y en polvo te convertirás»
La frase que acompaña la imposición de la ceniza es una versión corta de una expresión más larga recogida de la Biblia.
La expresión completa aparece en Génesis 3:19, que se dice que busca dignificar el trabajo y recordar la fragilidad de la condición humana.
«Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y en polvo te convertirás», dice el versículo.
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Un memento mori
La imposición de la ceniza se puede considerar un memento mori, expresión en latín que significa, literalmente, «recuerda que morirás».
Aunque es una expresión extendida en la tradición cristiana mayormente difundida en el arte (en la que suele representarse con cráneos) los cristianos tomaron esta expresión de la antigua Roma.
En la antigüedad, cuando un general regresaba a La Urbe victorioso y desfilaba por la ciudad, se asignaba a un hombre que le repetía al oído » respice post te, hominem te esse memento, memento mori«, que significa «mira detrás de ti, recuerda que sólo eres un hombre, recuerda que morirás». Es decir, no olvides que no eres inmortal.
La idea era evitar que el ego y la gloria de las batallas contaminaran el juicio de los estrategas y se pervirtiera su conducta o se volvieran engreídos.
Miércoles de Ceniza… que no era en miércoles
La imposición de la ceniza marca el fin de los carnavales y el inicio de la cuaresma, un periodo de cuarenta días que concluyen con el Domingo de Ramos.
Según la tradición, este periodo se debe dedicar a la meditación, la reflexión y el ayuno antes de La Pascua.
Sin embargo, hasta antes del Siglo 6 el ayuno no era mandatorio, por lo que la imposición de la ceniza se realizaba en domingo.
A partir de ese domingo, que se conocía como «domingo de cuadragésima», se contaban los días hasta el Domingo de Ramos.
Fue hasta el Siglo 7, con la popularización del sacrificio del ayuno, cuando los fieles entraron en conflicto: el ayuno comenzaba en domingo, un día considerado de fiesta por la misa, o celebración eucarística.
Eucaristía, de hecho, es una palabra de origen griego que significa «acción de gracias».
Para evitar este problema, sencillamente recorrieron la celebración al miércoles, a partir del cual pasan seis semanas hasta la Semana Santa.
Así, desde el Siglo 17 se guarda la tradición del Miércoles de Ceniza.
Festividad después de los carnavales
Por tradición , el inicio de la Cuaresma marca el fin de los carnavales, una semana de festividades que buscaban, originalmente, dar gusto a los placeres del cuerpo y el desenfreno y poder llegar liberados a la Cuaresma.
Incluso, se dice que la cuaresma y la alusión a no comer carne, se refiere mayormente a no sostener relaciones sexuales durante la cuaresma. Como alegoría a esta idea es que se evitaría la carne roja en los aliemtnos.
Los carnavales, en cambio, son la fecha en la que se satisfacen todos esos deseos.
La palabra carnaval viene la palabra latina carnis y el verbo levare, que significan «carne» y «elevar». Levare, después significó «aliviar»
En algunos países aún se le conoce a estas festividades como las carnestolendas, que se forma de canrnis y el verbo tollere, y que significa arrancar las carnes o desprenderse de la carne.
