Ciudad de Guatemala, 16 noviembre (Diestra).- El presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, no ha logrado frenar las acciones en su contra y a su partido Movimiento Semilla que realiza el Ministerio Público (MP) y ahora la Fiscalía anunció que pedirá el antejuicio (desafuero) por supuestamente estar implicado en delitos de asociación ilícita y tráfico de influencias.
Antes de entregar los cargos, los magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) le rechazaron a Arévalo el miércoles un recurso presentado en contra del MP para que deje de investigar a su organización y al Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Al parecer fue una de las últimas resoluciones que emitieron los anteriores magistrados de la CSJ, ya que el Congreso eligió el miércoles a los nuevos 13 altos funcionarios del Organismo Judicial que ocuparán los puestos durante 11 meses.
Fue otro revés para el presidente electo porque la Fiscalía puede seguir investigando la presuntas anomalías cometidas para convertir a Movimiento Semilla en partido político.
Y este jueves la Fiscalía de Delitos contra el Patrimonio Cultural de la Nación anunció que pedirá que le levanten la inmunidad de la que goza como presidente electo y también a la vicepresidenta electa Karin Herrera, por supuestamente haber utilizada a la estatal Universidad de San Carlos (USAC) como «trampolín político».
En rueda de prensa el fiscal Saúl Sánchez, explicó que ambos habrían incurrido en los delitos de depredación de bienes culturales, asociación ilícita y tráfico de influencias durante la ocupación de la casa de estudios superiores entre 2022 y 2023 y que según las investigaciones, dejó daños a la infraestructura por más de 11 millones de dólares.
Arévalo ha denunciado que las acciones dirigidas en su contra por el MP de María Consuelo Porras, están encaminadas a evitar su investidura como presidente para el periodo 2024-2028 el 14 de enero del próximo año. Él fue electo en el balotaje del 20 de agosto último frente a Sandra Torres, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE).
