Desde que Musk comenzó a pronunciarse a favor de la tendencia conservadora, los demócratas, organizaciones y movimientos de izquierda comenzaron casi automáticamente una «guerra mediática» junto a la prensa liberal contra las acciones, declaraciones y empresas del multimillonario dueño de Tesla y SpaceX.
En su demanda, X afirma que Media Matters “a sabiendas y con una planificada mala intención” presentó avisos al lado de material racista “como si fueran los que el usuario típico y común de X exponen en la plataforma”.
La demanda puntualiza que Media Matters manipuló los algoritmos de la plataforma para hacer que los avisos salgan al lado del material racista. La yuxtaposición, agrega, fue “manufacturada, inorgánica y sumamente inusual”.
Los extremistas de Media Matters
Añade que Media Matters hizo eso al utilizar cuentas de X que solo seguían a usuarios conocidos por publicar “contenidos extremistas” y cuentas de los principales anunciantes. Ello, agrega la querella, llevó a un feed donde aparecían los anuncios al lado de contenidos extremistas, y Media Matters tomó imágenes de pantalla y se las envió a los anunciantes o las publicó para ahuyentarlos.
Media Matters, una agrupación extremista de izquierda basada en Washington, calificó la demanda de “frívola”.
IBM, NBCUniversal y su empresa matriz Comcast dijeron la semana pasada que dejarían de anunciar en X luego que el reporte de Media Matters mostró sus avisos al lado de contenidos elogiosos hacia los nazis con toda intención de perjudicar a la plataforma de Elon Musk.
De modo similar actúan estos grupos radicales de izquierda en Estados Unidos, con el apoyo de la extrema izquierda y sin la crítica por supuesto de los grandes medios de prensa alineados a esta idelogía y a la Casa Blanca.
Media Matters, con mucha seguridad, dijo el lunes que respalda su reporte y que prevé salir airoso en los tribunales.
Millones de estadounidenses han visto un giro notable en el Departamento de Justicia de EEUU contra los conservadores y a favor de las tendencias de izquierda en el país, algo que han criticado representantes y senadores federales republicanos, quienes además han solicitado una investigación independiente del Congreso sobre las prácticas actuales de jueces, fiscales y altos jefes del Departamento de Justicia.
FUENTE: Con información de AP
