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Se definió al tercer semifinalista de la Eurocopa 2024. En el Merkur Spiel-Arena, en Düsseldorf, Inglaterra sigue a lo suyo. Con un tranco lento, pero firme, se mete en las semifinales de la Euro. Tras igualar 1-1 en los 120 minutos, los Tres Leones batieron a la sólida Suiza en los penales (5-3) y esperan por el vencedor del duelo entre Países Bajos y Turquía.
El reloj suizo contra el experimento de Southagte. Los transalpinos ya son unos constantes en estas instancias. Es un combinado que en el último tiempo ha sabido competir en certámenes internacionales. En la actual edición de la Euro volvió a sorprender al consolidarse como uno de los equipos más sólidos.
Al frente tenía a un elenco llamado a ser protagonista, uno de los grandes favoritos, pero que solo ha dejado dudas. El técnico inglés movió la pizarra y probó con algo distinto: la inclusión de Konsa (por el suspendido Guehi) y una línea de tres defensores. Después, ubicó a Saka como carrilero por derecha y a Trippier por izquierda, ambos a pie cambiado. Esto le permitió ubicar a Foden cargado a la derecha, donde se siente más cómodo. El remezón en el esquema funcionó y mejoraron considerablemente su desempeño, aunque sin brillar.
Ambos equipos salieron con intenciones de ser protagonistas. Suiza comenzó mejor, plantándose de buena forma en el campo y con mucha movilidad de sus jugadores. Sin embargo, los británicos poco a poco comenzaron a imponer sus condiciones. Se adueñaron de la pelota y dirigieron el trámite del encuentro, pero sin muchas ocasiones. Les costó generar peligro. Los transalpinos, en tanto, se replegaron y buscaron cortar líneas de pase, provocando una lenta circulación en el rival.
Fue un encuentro de pocos errores y, por momentos, falto de ritmo. Hubo mucho estudio y análisis. Ambos, lógicamente, sabían de la importancia del cotejo y que cualquier fallo los dejaría fuera.
Suiza se envalentonó durante el complemento. Dejaron atrás las trabas y comenzaron a desplegar un juego más parecido al que venían mostrando a lo largo del certamen. Tomaron las riendas del partido e hicieron daño con transiciones rápidas, pero las ocasiones se quedaron solo en amenazas.
La reacción vino al instante. Southgate volvió a mover la pizarra y realizó una serie de cambios ofensivos. Nuevamente acumuló atacantes en el campo, tal como lo hizo con Eslovaquia, y le dio resultados. Saka, el mejor de su selección, anotó el empate solo cinco minutos después. Recibió por la derecha, enganchó hacia dentro y sacó un gran remate al segundo palo. Un golazo, premio para el único futbolista que se atrevió a intentar algo diferente en todo el cotejo.
La anotación fue un cambio de chip. Fue otra la actitud y el momento anímico. Salieron en busca del resultado, sin embargo, no pudieron evitar la prórroga. Ahí, la energía general fue cada vez más escasa. Hubo un par de oportunidades por lado, sobre todo de Suiza, que tuvo un par claras, pero el partido se debió definir en los lanzamientos penales.
En la tanda fueron más efectivos los ingleses desde los 12 pasos. Pickford le tapó a Akanji el primer remate de los suizos y encaminó el triunfo. Palmer, Bellingham, Saka, Toney y Alexander-Arnold convirtieron para sellar la victoria. Ahora, esperan en semifinales al vencedor de la llave entre Países Bajos y Turquía.
