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Ciudad de Guatemala, 3 octubre (Diestra).- Osovisión lleva a la pantalla como parte de los Crímines Verdaderos, el lado oscuro de la justicia, el homicidio del abogado guatemalteco Rodrigo Rosenberg, ocurrido el 10 de mayo del 2009 en la Avenida de Las América de la Ciudad de Guatemala, el cual causó una conmoción nacional e internacional por su vídeo póstumo en el que acusaba de su muerte al entonces presidente del país, Álvaro Colom y a otros funcionarios.
“La razón por la cual estoy muerto al momento que ustedes vean este mensaje es única y exclusivamente porque hasta el último momento fui abogado del señor Khalil Musa y su hija Marjorie Musa, quienes fueron cobardemente asesinados por el señor presidente Álvaro Colom, en abril, con el consentimiento de su esposa Sandra Torres, Gustavo Alejos y el empresario Gregorio Valdez”, expresó la víctima en el vídeo que dejó grabado y que se hizo público en medio de su velación. En el hecho también incriminó a los ejecutivos de Banrural José Angel López, Fernando Peña y Gerardo de León.
Eso causó una crisis institucional en Guatemala porque incriminaba en el asesinato al mandatario, por lo que se organizaron una serie de manifestaciones para exigir su renuncia. Sin embargo, Colom salio exento y los tribunales solo procesaron a los hermanos Valdéz como autores intelectuales.
La miniserie del caso que se basa en el libro Sin Tiempo para Detener el Tiempo que es de uno de los guatemaltecos a quien se implicó en el caso, Francisco Valdés Paiz, relata todo lo que él y su hermano, José Estuardo, también señalado en el homicidio, vivieron luego de ser acusados por la muerte del abogado.
Osovisión hará la presentación de la miniserie en la que intervienen grandes actores internacionales el próximo jueves en la ciudad de México.
Los hermanos Valdés Paiz fueron acusados de ser los autores intelectuales del asesinato de Rosenberg, pero fueron liberados en 2017 por orden del Juzgado de Primera Instancia, luego que uno de los colaboradores se retractara de la acusación que los implicaba en el caso, el cual fue cerrado.
Durante el proceso Estuardo falleció de una enfermedad terminal luego que no se concediera el permiso para tratarse. La investigación que realizó la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) indicó que el abogado Rodrigo Rosenberg ordenó su propio asesinato.
