El pasado martes 10 de marzo la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) explicó a través de un documento que “la unidad central de procesamiento de los dispositivos afectados podría no enfriarse lo suficiente después del proceso de carga rápida.
Esto puede provocar que la pantalla muestre un comportamiento inesperado, como un funcionamiento más lento de lo habitual o la pérdida de la imagen”, reseñó el citado medio.
Lo positivo de todo esto es que el problema a se puede solucionar con una actualización inalámbrica, permitiéndoles a los propietarios afectados no tener que ir hasta el concesionario directamente.
Loa dueños afectados recibirán una carta de notificación los primeros días de julio de este año, pero también es posible que los vehículos con este problema hayan recibido la actualización inalámbrica para esa fecha.