La Ley de Respeto al Matrimonio fue aprobada con apoyo bipartidista en la Cámara liderada por los demócratas con 258 votos a favor por 169 en contra. Después de ser aprobado por el Senado a fines de noviembre, ahora se dirige al escritorio del presidente Joe Biden para su firma.
El proyecto de ley también representa una victoria personal para la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, cuyo distrito del Congreso de San Francisco fue el lugar de nacimiento del movimiento por los derechos LGBTQ.
La versión que fue aprobada contenía una enmienda que proporciona protecciones adicionales para la libertad religiosa y las organizaciones sin fines de lucro basadas en la fe, algo que los republicanos habían respaldado y exigían que fuera escrito entre las páginas del proyecto.
El representante de Mike Lee de Utah introdujo una enmienda que “garantizaría que los burócratas federales no tomen medidas discriminatorias contra individuos, organizaciones, y otras entidades basadas en sus sinceras creencias religiosas sobre el matrimonio gay al prohibir o negar la revocación de la exención de impuestos, licencias, contratos, beneficios, etc.”
La Ley de Respeto al Matrimonio deroga formalmente la Ley de Defensa del Matrimonio de 1996, que fue promulgada por el entonces presidente Bill Clinton. Ese proyecto de ley negó los beneficios federales a las parejas del mismo sexo y permitió que los estados se negaran a reconocer los matrimonios entre personas del mismo sexo realizados en otros estados.
