Informes dados a conocer por la patrulla fronteriza indican que el número de encuentros con inmigrantes en el sur del país se ha incrementado al grado de complicar el poder arrestarlos, pues en promedio, en los últimos siete días más de 9,600 indocumentados han ingresado a territorio estadounidense a través de México.
Hasta el 28 de noviembre, la media de encuentros de personas indocumentadas con la patrulla fronteriza era de 6,800 cada siete días.
Durante una entrevista concedida a la cadena de televisión CNN, Jason Owens, jefe de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, mencionó que el mes pasado se detuvieron a cerca de 192 mil inmigrantes a unos cuantos kilómetros de los puertos de entrada.
Dicha cifra representa 2% con respecto a las 188 mil detenciones registradas en octubre.
Lo delicado del tema es que, durante diciembre, en algunos días, han sido hasta 10 mil los inmigrantes detenidos a los cuales se les hace esperar en masa durante horas para ser registrados por las autoridades como lo muestran algunas imágenes que le han dado la vuelta al mundo para ejemplificar la crisis migratoria desatada.
Datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP) señalan que, en noviembre, se produjeron 242,418 encuentros a lo largo de la frontera suroeste.
El propio organismo reveló que esta semana más de 26 mil inmigrantes indocumentados se encontraban bajo su custodia, cifra que representa cerca de 10 mil personas por encima de la capacidad con la cual puede lidiar.
Existen indicios de que el incremento de indocumentados ingresando a territorio estadounidense está relacionado con los servicios ofrecidos por pequeñas empresas dedicadas al transporte “turístico” a través de autobuses que operan en Centroamérica y México con destino a ciudades limítrofes con la frontera sur de Estados Unidos.
El arribo masivo de inmigrantes indocumentados a territorio estadunidense obligó al presidente Joe Biden a sostener una conversación vía telefónica con Andrés Manuel López Obrador, mandatario de México, a través de la cual le exigió mayor colaboración para evitar que desde su frontera sur continúen accediendo las caravanas de seres humanos decididos a llegar a Estados Unidos.
