Por Armando Hernández
Los síntomas de COVID-19 del presidente Joe Biden están “casi completamente resueltos”, dijo su médico el lunes, Kevin O’Connor, quien describió que el mandatario sólo presentaba “cierta congestión nasal residual y una ronquera mínima”.
“Su pulso, presión arterial, frecuencia respiratoria y temperatura siguen siendo absolutamente normales. Su saturación de oxígeno continúa siendo excelente en el aire de la habitación. Sus pulmones permanecen limpios”, añadió O’Connor.
Biden completó su cuarto día completo de Paxlovid, el tratamiento de COVID-19 que ha estado tomando desde que dio positivo por el virus el jueves. Se cree que el presidente contrajo la subvariante BA.5, que ha mostrado una mayor resistencia a las vacunas que las cepas anteriores de COVID.
“Todavía tengo un poco de dolor de garganta y un poco de tos, pero está cambiando significativamente. Ahora está en la parte superior de mi garganta. En realidad, está más alrededor de mi nariz que en cualquier otro lugar…”, dijo Biden a los periodistas de forma virtual y agregó que también durmió dos noches completas. “Y creo que estoy en camino a una recuperación total. Si Dios quiere”.
Biden también tuiteó una foto de él con su perro, Commander, y dijo que “recibió algunas llamadas esta mañana con el mejor compañero de trabajo del hombre”.
Antes de dar a conocer los nuevos detalles de su estado de salud, sus síntomas incluían secreción nasal, tos, dolor de garganta, fiebre leve y dolores corporales. También había estado usando un inhalador de albuterol para la tos.
La Casa Blanca ha dicho que 17 personas se consideran contactos cercanos del presidente, aunque hasta el lunes por la mañana no se han informado otras pruebas positivas de la administración.
Biden continuará trabajando desde la residencia de la Casa Blanca hasta que dé negativo, aunque dijo a los periodistas que espera volver a trabajar en persona “para fines de esta semana”. Tuvo que cancelar viajes a Pensilvania y Florida después de contraer el virus.
