En su reunión bilateral en el marco de la cumbre de la Cooperación Económica de Asia Pacífico (APEC), el presidente Joe Biden y su homólogo de México, Andrés Manuel López Obrador, destacaron la lucha contra el fentanilo como un esfuerzo conjunto.
En el encuentro en San Francisco, California, Biden incluso mencionó avances con China, luego de su reunión con el presidente Xi Jinping, donde se abordaron esfuerzos para bloquear el tráfico de precursores de fentanilo.
López Obrador señaló entonces que México estaba comprometido en ayudar en la batalla contra el tráfico de fentanilo y sus precursores.
“El compromiso de México de seguir apoyando para que no permitamos la introducción de componentes químicos y precursores químicos del fentanilo, porque somos plenamente conscientes del daño que representa para la juventud estadounidense”, dijo López Obrador. “Es una cuestión de humanismo, como acto de solidaridad. Estamos sinceramente comprometidos a seguir ayudando en toda nuestra capacidad para evitar que el tráfico de drogas detecte la entrada de fentanilo y otros precursores químicos”.
En una conferencia telefónica con periodistas el jueves, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, reconoció la importancia del diálogo con China en la lucha contra el tráfico de fentanilo.
“Podemos intentar entrar en más detalles, pero lo esencial es que los ingredientes químicos que se utilizan para fabricar fentanilo, muchos de ellos, se producen en China y se envían desde China a América Latina, donde los cárteles los obtienen y luego los transforman en fentanilo”, dijo Kirby.
Agregó que el gobierno chino no había estado dispuesto a avanzar contra el fentanilo, pero eso ha cambiado.
“Los chinos desde hace varios años no han estado dispuestos a tomar medidas enérgicas contra la producción de estos precursores químicos o su exportación y ahora están dispuestos a hacerlo”, señaló.
Esa exportación, se espera, tenga mayores limitantes en América Latina.
México y EE.UU. han avanzado en estrategias contra el narcotráfico a través del Diálogo de Seguridad de Alto Nivel, donde participan distintas agencias, como la DEA y el Departamento de Justicia.
