Por Evaristo Lara La Opinión
La oficina del fiscal general de Missouri investiga al Centro Transgénero de la Universidad de Washington en el St. Louis Children’s Hospital debido a la denuncia de una exempleada quien acusa a sus médicos de realizar tratamientos de transición sexual en menores de edad y, en ocasiones, hasta sin el consentimiento de los padres.
Recientemente, Jamie Reed, quien laboró en el Centro Transgénero de la Universidad de Washington en el St. Louis Children’s Hospital, le confesó al grupo de defensa The Free Press que en la clínica se administran tratamientos irreparables a menores de edad ligados con transiciones de género.
A través de una declaración jurada Reed asegura que el hospital miente abiertamente al señalar que no ha realizado ninguna cirugía de transición sexual en menores.
De acuerdo con el documento, la denunciante llegó a la conclusión de que no se efectúa una evaluación adecuada y no se informa adecuadamente a los pacientes de que los cambios a los que se someten son irreversibles.
Cabe señalar que, entre 2018 y noviembre de 2022, Jamie Reed laboró en el Centro Transgénero de la Universidad de Washington en el St. Louis Children’s Hospital y fue responsable de la admisión de pacientes.
Es por ello que el fiscal general de Missouri, Andrew Bailey, ha tomado cartas en el asunto e investiga a la institución médica, pues desea asegurarse de que los niños no estén siendo dañados por “individuos que pueden estar más preocupados por una agenda social radical que por la salud de los menores de edad”.
Al respecto, las autoridades del Centro Transgénero difundieron un comunicado mediante el cual se dicen sorprendidas por los señalamientos emitidos por su exempleada.
“Estamos alarmados por las denuncias reportadas en el artículo publicado por The Free Press que describe prácticas y comportamientos que la autora dice haber presenciado mientras trabajaba en el Centro Transgénero de la universidad”, señala parte de la misiva.