MOSCÚ— La cifra de muertos en el ataque a un teatro en Moscú se ha elevado a 133 personas, informó la principal agencia estatal de investigaciones.

El Comité de Investigación dio a conocer la cifra actualizada, mientras las autoridades siguen removiendo los escombros humeantes del teatro municipal Crocus en el límite occidental de Moscú en busca de más víctimas. Anteriormente, las autoridades habían dicho que eran 115 los muertos.

El ataque dejó numerosos heridos.

Vladímir Putin dijo el sábado que se han tomado nuevas medidas de seguridad en todo el país e insinuó que Ucrania estaría vinculada al ataque.

La filial del grupo Estado Islámico en Afganistán se declaró responsable del ataque del viernes en un comunicado en sus canales afiliados en redes sociales. Un agente de inteligencia estadounidense dijo que las agencias estadounidenses habían confirmado que el ISIS era responsable del ataque.

Putin dijo que las cuatro personas que participaron directamente del ataque habían sido detenidas e insinuó que estaban tratando, en su fuga, de cruzar la frontera a Ucrania. No respaldó su aseveración con pruebas.

Putin ordenó una jornada nacional de luto para el domingo. El ataque fue el más mortífero que se haya producido en Rusia en varios años y el teatro quedó reducido a una ruina humeante.

Previamente, medios estatales reportaron que las autoridades arrestaron a 11 personas.

El Comité de Investigación ruso señaló que cuatro de los detenidos estuvieron implicados de forma directa en el incidente que causó un incendio en el centro comercial y provocó el derrumbe del techo de su sala de conciertos.

Los cuatro sospechosos fueron detenidos en la región de Bryansk, al oeste de Rusia, “no lejos de la frontera con Ucrania”, indicó el Comité de Investigación. Tenían previsto cruzar la frontera al país vecino, donde “tenían contactos”, reportó la agencia noticiosa estatal Tass, citando al Servicio Federal de Seguridad (FSB). El director del departamento informó al presidente del país, Vladímir Putin, de los arrestos el sábado, según Tass.

El incidente se produjo apenas unos días después de que Putin consolidó su continúo control del país. Fue el ataque más letal registrado en Rusia en años y ocurrió mientras la guerra del país en Ucrania entró en su tercer año.

Poco después del asalto, algunos legisladores rusos apuntaron a Ucrania. Mykhailo Podolyak, asesor del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, negó cualquier implicación de Kiev.

“Ucrania nunca ha recurrido al uso de métodos terroristas”, dijo en X, antes Twitter. “Todo en este guerra se decidirá únicamente en el campo de batalla”.

Las imágenes compartidas por los medios estatales rusos el sábado mostraron a una flota de vehículos de emergencias todavía en el exterior de las ruinas del Crocus City Hall, un centro comercial y sala de conciertos con capacidad para más de 6.000 personas ubicado en Krasnogorsk, en el extremo occidental del la capital, Moscú.

Videos publicados en internet mostraban a hombres armados en el interior del recinto que disparaban a civiles a quemarropa. El techo del teatro, donde una multitud esperaba para asistir el viernes a un concierto de la banda de rock local Picnic, se derrumbó en la madrugada del sábado luego de que los bomberos pasaron horas luchando contra un incendio que comenzó durante el asalto.

En un comunicado publicado por su agencia de noticias Aamaq, la filial de Estado Islámico en Afganistán dijo que atacó una gran concentración de “cristianos” en Krasnogorsk. La autenticidad de la afirmación no ha podido verificarse por el momento.

Un funcionario de inteligencia estadounidense dijo, en las últimas semanas, las agencias de inteligencia del país recabaron información que apuntaba que la filial de EI estaba planeando un ataque en Moscú y que, a principios de mes, funcionarios de Estados Unidos compartieron en privado la información con funcionarios rusos.

El funcionario fue informado sobre el asunto, pero no tenía autorización para revelar información de inteligencia en público y lo hizo bajo la condición de anonimato.

FUENTE: AP