Ciudad de Guatemala, 1 octubre (Diestra).- Luego de siete meses de investigación, las autoridades desmantelaron este martes una red criminal integrada por policías y civiles, quien traficaban a migrantes por territorio guatemalteco hasta la frontera con México de donde seguían el viaje a Estados Unidos.
Con el apoyo de la Oficina de Homeland Security Investigations de los EEUU., la Policía Nacional Civil (PNC), fiscales del Ministerio Público y la ayuda del Ministerio de la Defensa, fueron detenido 23 agentes en activo y dos más que ya no estaban en la institución y 11 civiles, quienes se hacía llamar los «RS».
Sin embargo, el operativo puso fin este día a sus negocios, El MP estima que traficaron a 10 migrantes que procedían desde Rusia, China, Ecuador, Venezuela, Cuba, Haití, Nueva Guinea, Uzbekistán y Vietnam, entre otros, por los que habrían cobrado unos 33 millones de quetzales (unos 4,28 millones de dólares).
La organización contaba con una florilla de vehículos para movilizar a los migrantes de los sitios por los que ingresaban al territorio nacional hasta la ciudad de Guatemala e incluso, algunas veces, los transportaban hasta la frontera con México y a la costa sur.
En otras ocasiones utilizaban autobuses extraurbanos para trasladarlos a la frontera mexicana, en el departamento suroccidental de San Marcos.
Las autoridades calificaron la detención de la red como un «duro golpe» a la red de coyotes y también en el combate a la corrupción en la PNC. Durante el operativo decomisaron dinero en efectivo, armas de fuego y vehículos. La banda, al parecer, operaba desde 2021.
Los agentes capturados son señalados de los delitos de asociación ilícita, cohecho pasivo, incumplimiento de deberes, entre otros, mientras que los civiles son señalados de asociación ilícita, lavado de dinero, cohecho activo entre otros.
También se estableció que cuando hacían el alto a buses llenos de migrantes no los detenían y regresaban a los albergues de migración, sino que les exigían pagos incluyendo a los pilotos de los vehículos.
Asimismo, determinaron que para poder movilizarse en los distintos departamentos específicamente del oriente, existía una coordinación previa con agentes de la PNC; a cambio de un pago previo con la estructura daban una clave que funcionaba para que se movilizaran libremente en una cierta parte del territorio. En cada departamento tenían una clave con la policía, de igual forma operaban en la costa sur.
