El Día de las Madres se celebra para honrar y reconocer a todas las madres por su amor, dedicación y sacrificio. Su origen se remonta en el Antiguo Egipto, Grecia y Roma, lugares donde había un tiempo dedicado a conmemorar el simbolismo de la maternidad.

En la actualidad, esta celebración se ha extendido por todo el mundo y tiene lugar en diferentes fechas según el país.

Es un festejo extendido en gran parte del mundo, que rinde homenaje a la labor materna que millones de mujeres desempeñan. Este día busca reforzar la conciencia sobre el importante papel emocional y social que representan estas figuras clave en la estructura familiar.

Origen en Egipto, Grecia y Roma

La historia del Día de las Madres tiene antecedentes en diversas culturas, como el Antiguo Egipto, Grecia, donde ocurría la festividad de Isis, una celebración en honor a la diosa egipcia Isis, considerada como la diosa madre, protectora de la familia, la maternidad y la fertilidad.

Esta festividad solía incluir rituales, ofrendas y ceremonias en los templos dedicados a Isis, donde se le rendía homenaje y se pedía su protección y bendiciones.

En Grecia, se rindió homenaje a Rea, una de las titanes, hija de Urano y Gea, y esposa de Cronos. Se la consideraba la madre de los dioses Zeus, Poseidón, Hades, Hera, Deméter y Hestia. Venerada como una diosa madre y protectora en la antigua Grecia, asociada con la fertilidad, la maternidad y la crianza.

En honor a Rea, se hacían festividades y rituales en diferentes lugares de Grecia que incluían ofrendas de alimentos, libaciones y ceremonias religiosas en los templos dedicados a Rea. Los griegos le rendían homenaje como una figura divina poderosa y benevolente que cuidaba de sus hijos y protegía a las familias.

En Roma, se celebraba La Matronalia era una festividad en honor a Juno Lucina, la diosa del matrimonio y la maternidad. Durante esta celebración, que se llevaba a cabo el 1 de marzo, las mujeres romanas rindieron homenaje a Juno y recibieron regalos de sus esposos e hijos como muestra de respeto y gratitud por su trabajo como madres y esposas.

La Matronalia era una ocasión para reconocer y valorar el papel de las mujeres en la sociedad romana. Estas celebraciones tenían en común el reconocimiento y la veneración hacia las figuras maternas, destacando su importancia en la sociedad y en la familia. Con el paso del tiempo, estas tradiciones fueron evolucionando y fusionándose con festividades cristianas, como el Día de la Madre que se celebra en muchos países en honor a la Virgen María.

Expresar gratitud y amor

En la actualidad, el Día de las Madres es una fecha especial para expresar gratitud y amor hacia las madres y figuras maternas en nuestras vidas, reconociendo su dedicación, sacrificio y amor incondicional.

En la era cristiana, la celebración se asocia con la Virgen María, madre de Jesús. En el siglo XVII, en Inglaterra, se desarrolló el «Domingo de las Madres», donde se honraba a las madres regalándoles flores. Esta tradición se extendió a otros países europeos y eventualmente llegó a América.

Por ejemplo, en Estados Unidos se celebra el segundo domingo de mayo, en México el 10 de mayo, en España el primer domingo de mayo, entre otros países.

El Día de la Madre comenzó en los Estados Unidos en el siglo XIX. Ann Reeves Jarvis fue una de las pioneras en promover la idea, organizando “Días de Trabajo de las Madres” en Virginia Occidental para enseñar a las mujeres cómo cuidar mejor a sus niños.

Sin embargo, fue su hija, Anna Jarvis, quien estableció el Día de la Madre como una festividad nacional en los Estados Unidos. Después de la muerte de su madre en 1905, Anna quería que se dedicara un día a honrar la sacrificada labor de todas las madres. En 1914, el presidente Woodrow Wilson oficializó el segundo domingo de mayo como el Día de la Madre en los Estados Unidos.

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FUENTE: Radio Pauta, National Geographic, Diario AS