La orden recayó sobre los infantes menores de dos años. Según el Evangelio de San Mateo, el objetivo de Herodes era saber dónde estaba el Niño Jesús para enviar a sus soldados a matarlo. Por eso, instruyó a los Reyes Magos que ubicaran al pequeño: «Cuando lo encuentren regresan y me lo informan, para ir yo también a adorarlo».
En efecto, guiados por una estrellas, los magos partieron a Belén y encontraron al Divino Niño Jesús junto a la Virgen María y San José; se postraron ante él, lo adoraron y le ofrecieron oro, incienso y mirra.
Sin embargo, los Reyes Magos recibieron en sueños el anuncio divino de no regresar a Jerusalén y el rey Herodes no obtuvo la información que esperaba. De allí surgió la orden de la matanza de los niños, para lo cual el Ejército rodeó a la ciudad de Belén.
El llanto de los niños y las costumbres
Para la celebración litúrgica del 28 de diciembre, los sacerdotes emplean el color morado que simboliza la tristeza y el llanto de los inocentes. El rezo y la fecha del Día de los Santos Inocentes están sellados en el Sacramentario gregoriano desde finales del siglo VIII.
Pese al significado bíblico del Día de los Santos Inocentes o Día de los Inocentes, con el tiempo en muchos países la cultura popular ha llevado a la costumbre de hacer bromas para sorprender a las personas en su buena fe.
Es así como tanto en Hispanoamérica como en España se busca hacerle ver a la gente que se han creído las historias, que cayeron por inocentes. Sin embargo, En Estados Unidos están bromas se hacen el 1 de abril, cuando al igual que en el Reino Unido se celebra el «Fool´s Day».
En Italia, el Día de los Inocentes es conocido como «Pesce d´aprile», en Canadá y en Brasil se le llama «Día de Mentira».
@snederr
FUENTE: Aci Prensa / Portal Día Internacional