MIAMI.- El debate televisivo entre los gobernadores Gavin Newsom, demócrata de California, y Ron DeSantis, republicano de Florida, fue presentado como un menú alternativo al posible enfrentamiento entre Joe Biden y Donald Trump por la Casa Blanca en las elecciones presidenciales de 2024.

Newsom, de 56 años y gobernador del estado más grande de EEUU, es considerado el heredero natural a la candidatura presidencial demócrata después de la era Biden. Sin embargo, al aceptar este duelo con su homólogo republicano de Florida, podría estar sacando su figura de la sombra para destacarse a nivel nacional.

Por su parte a DeSantis este debate no vinculante le sirvió de sparring y tiempo de pantalla para tratar de apuntalar su campaña por la candidatura republicana que muchas encuestas nacionales lo ubican en segundo o tercer lugar en la preferencia conservadora, superado por muchos puntos por el indestructible Trump y en empate técnico con una Nikki Haley, de 51 años, que cada vez gusta más al establishment republicano.

Este espectáculo, anunciado por FOX como «el gran debate entre los estados rojo y azul», comenzó a las 9:00pm , como estaba acordado, y fue moderado por Sean Hannity de Fox News.

DeSantis salió a la ofensiva desde la primera pregunta, al responder por qué 750 mil personas han abandonado California, mientras que Florida, en el mismo período, ganó 454 mil residentes.

«Es la ideología de izquierda de Newsom y Biden lo que hace que pierdan tantos residentes en California», dijo el gobernador de Florida.

Newsom esquivó la respuesta, prefiriendo hablar sobre por qué estaba en el debate y acusó a DeSantis de querer llevar a EEUU a los años sesenta con sus políticas sobre el aborto y los derechos de las personas.

Fue un encuentro entre posturas políticas situadas en las antípodas, propuesto por primera vez por Newsom en septiembre de 2022 con la idea de que fuera transmitido por CNN. DeSantis recogió el guante lanzado por el demócrata, y se encontraron un año después, aunque en un plató de Fox que Hannity cabalgó como pudo.

El segundo tema debatido fueron los impuestos en los dos estados. Newsom defendió que en California, los más ricos pagan más que los pobres.

A lo que DeSantis respondió: ¿Cómo pagar el doble de impuesto en gasolina puede ayudar a los más pobres?

Newsom, que se dice leal y ferviente partidario de la reelección de Biden, en el debate defendió la política fronteriza de la actual administración, afirmando que ha enviado más recursos y personal a la frontera. Cuestionó la política seguida por DeSantis contra los inmigrantes y recordó el episodio de los vuelos de inmigrantes organizado por DeSantis: «Los engañó y los envió a Martha’s Vineyard bajo la promesa de que encontrarían trabajo”. Ese es el respeto que tiene por las personas, dijo Newsom.

Por su parte, el gobernador de Florida dijo que Biden, Kamala y Newsom promueven la política de fronteras abiertas. «Una política que permite la entrada de fentanilo, es una política con consecuencias letales”, insistió.

En el debate, también hablaron sobre los índices de delincuencia en ambos estados y la violencia por armas de fuego. Desde 2019, en California han ocurrido 21 tiroteos masivos, mientras que en el Estado del Sol hubo nueve.

Sin rendirse ante la evidencia, Newsom aprovechó para hablar del tiroteo registrado en 2018 en la escuela secundaria en Parkland, Florida, uno de los más letales en la historia de EEUU. Dijo que el suceso fue la consecuencia de las políticas permisivas de DeSantis e indicó que en Jacksonville y Tampa los delitos superan los registros de San Francisco.

DeSantis, por su parte, se defendió diciendo que Newsom mentía y afirmó que en California se respeta más el derecho de los delincuentes que el de los buenos ciudadanos, «por eso las personas abandonan el estado». Añadió que Newsom ha fracasado en proveer seguridad pública en su estado.

En algunos momentos del debate, los dos gobernadores se interrumpieron y discutieron de manera acalorada.

Al llegar a las políticas educativas, DeSantis defendió el derecho de los padres a la educación de sus hijos y subrayó que el papel de las escuelas es educar, no adoctrinar.

En cambio, Newsom dijo que en Florida se habían censurado miles de libros y acusó a DeSantis de usar la educación como un arma. «No me gusta cómo humillas a las personas, a los homosexuales», dijo el gobernador demócrata antes de que la discusión entre ambos participantes volviera a acalorarse.

DeSantis afirmó que, durante la COVID-19, Florida fue uno de los primeros estados en abrir las escuelas y normalizar la vida. Sin embargo, California se demoró en abrirlas. «Newsom hizo todo lo que le ordenaron los sindicatos de maestros. Yo vencí a los sindicatos de maestros y abrí las escuelas».

Otra discusión monumental se armó cuando trataron el tema del aborto. Newsom acusó a DeSantis de firmar la ley más restrictiva del aborto en el país.

Ambos políticos son vistos como el futuro de sus respectivos partidos. Por lo tanto, el debate de hoy podría haber servido como un anticipo de un hipotético duelo, en serio, con proyectiles reales, en 2028 por ocupar la Casa Blanca. Claro, cuatro años en política son una eternidad.