Ciudad de Guatemala, 7 diciembre (Diestra).- El expresidente de Guatemala, Otto Pérez Molina y la exvicepresidenta Roxana Baldetti, fueron absueltos este miércoles del delito de enriquecimiento ilícito en el caso conocido como La Línea, uno de los más emblemáticos del combate a la corrupción en el país, por falta de pruebas en su contra, pero fueron hallados culpable de asociación ilícita y caso especial de defraudación aduanera.
«No se pudo quebrantar la presunción de inocencia», dijo en la sentencia una de las juezas del Tribunal de Mayor Riesgo B, Ambos habían pedido esta semana ser absueltos de los cargos que le imputó el Ministerio Público (MP) y durante todo el proceso sostuvieron su inocencia.
El delito de enriquecimiento ilícito que fue imputado a Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti contempla penas de 5 a 10 años en Guatemala. El proceso fue complejo debido a los medios de prueba presentados, dijo.
Durante el proceso se logró establecer la existencia de la organización La Línea y se mencionó que ellos recibieron más de 28,5 millones de quetzales, que el Ministerio Público (MP) tuvo que acreditar durante el juicio, pero en ningún momento se reflejó en la prueba que se presentó en el debate.
«No existe ninguna prueba que acredite el aumento de su patrimonio al cesar en sus cargos que eran esenciales en la acusación. No hay cuentas bancarias ni en el exterior para establecer ese incremento patrimonial», expresa la sentencia.
«No hay ninguna prueba que permita al Tribunal tener ningún sustento» para emitir una condena, señala la resolución judicial, que se emitió de forma independiente, asegura.
La presidenta del Tribunal de Mayor Riesgo B, Jeanneth Valdez, dijo en parte de su resolución que Guatemala no necesitaba el apoyo de extranjeros y que la Comisión Internacional Contra la Impunidad (CICIG), pero sobre todo su comisionado, Iván Velásquez, presionó y difamó a los jueces.
Otto Pérez fue presidente de Guatemala desde el 14 de enero de 2012 hasta el 2 de septiembre de 2015 cuando renunció y se entregó a la justicia tras ser vinculado en el caso de defraudación aduanera denominada La Línea, del que siempre negó su participación y mantuvo hasta el final su inocencia. Desde entonces está detenido.
De 72 años de edad, fu el primer militar retirado electo popularmente en la nueva era democrática. Se postuló con el Partido Patriota (PP) junto con Ingrid Roxana Baldetti Elías, quien renunció al cargo de vicepresidenta el 8 de mayo al ser señalada en el mismo caso desde el 21 de agosto de 2015.
Unos 73,13 millones de quetzales fue lo defraudado por la organización, según los documentos presentados, dijo la jueza, que durante la resolución criticó mucho las falencias en la acusación que hizo el MP.
Los exjefes de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), Omar Francos y Carlos Muñoz, también fueron absueltos del delito de asociación ilícita que les imputaron.
La corrupción es un cáncer en la administración pública, manifestó Valdez en el marco de la sentencia en la que afirmó que nunca se sometió a los intereses de la CICIG, a la que en 2019 el entonces presidente de Guatemala, Jimmy Morales, la sacó del país por injerencia en asuntos internos.
Otros de los 15 acusados del delito de cohecho pasivo también fueron absueltos durante el juicio. Foto quepasamedia.com
CULPABLES DE DOS DELITOS
Pérez Molina y Baldetti, sin embargo, fueron encontrados culpables de dos delitos: Asociación ilícita y caso especial de defraudación aduanera.
Las juezas del Tribunal de Mayor Riesgo B condenados a ambos a 16 años de prisión, 8 por cada delito y también les impuso una multa de 8,7 millones de quetzales por cada delito. Los dos llevan más de 7 años en la cárcel.
Otra condenada por la defraudación y cohecho pasivo fue la exintendente de la SAT, Claudia Méndez. al igual que Omar Franco.
