La Selección Mexicana vuelve a recibir un duro golpe de cara a su futuro. El Tri sufrió grandes desilusiones desde el punto de vista deportivo, pero ahora también deberá iniciar una nueva etapa en el banquillo. La salida de Diego Cocca y Rodrigo Ares de Parga se llevaron los focos principales. Pero las palabras de Juan Carlos Rodríguez dejaron mucha tela para cortar en el balompié azteca.
Rodríguez tomó la presidencia de la Federación Mexicana de Fútbol (FMF), tras la salida de Yon de Luisa. A pesar de que hubo cambios en la estructura deportiva, Rodríguez notó que el proceso no iba por el mejor camino y reconoció las deficiencias en la gestión.
“Este mensaje va directo a la gente, a la afición, sin filtros. La última semana he encontrado muchas deficiencias en planeación, logística, funcionamiento y falta de liderazgo en muchos niveles (…) Esta etapa ha sido viciada por el desorden en la toma de decisiones, por la falta de procesos, rigor y transparencia en los nombramientos (…) Por las malas costumbres que vamos arrastrando de tantos años. Hoy ya no tenemos tiempo que perder“, explicó el dirigente.
Crítica al negocio del fútbol mexicano
En los últimos años se ha cuestionado la decisiones deportivas del balompié azteca y también de la Selección Mexicana. Varios analistas han considerado que dentro del fútbol mexicano se prioriza los intereses económicos por encima de los deportivos. Rodríguez apoyó esta concepción e invitó a los dirigentes a replantear las prioridades
“A los dueños de los equipos (…) sé de su entusiasmo, de su inversión para que el fútbol en México sea posible, pero eso ya no es suficiente. El fútbol es más que un negocio. Es un patrimonio que también le pertenece a la afición y todos le hemos fallado, no solo ahora, sino desde hace mucho tiempo (…) Hoy los responsables somos todos, los dueños, los ejecutivos, los entrenadores, los jugadores… le hemos fallado a la afición”, concluyó.
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Estas fuertes decisiones llegan en momentos de desidia y dificultades deportivas. México ha tocado fondo tras su participación en el Mundial de Qatar 2022 y, luego de ese torneo, no ha demostrado mejoría y el partido ante Estados Unidos es una muestra de ello. Además, el Tri sub-23 fue humillado por Panamá, una imagen que preocupa también para las nuevas generaciones del fútbol en México.
